Una noche en el Vasallo

Tras la irrupción en el Concejo y las reivindicaciones públicas que plantearon los miembros de Apropol, llegó el armado de la carpa policial en un rincón de las escalinatas de la tribuna, justo arriba del recinto de deliberaciones. Allí, unas 30 personas se preparaban anoche para pernoctar en el lugar. Las autoridades del Vasallo dejaron a disposición un baño sin llave, y un dispenser con agua caliente y fría; además de una puerta abierta por calle 1º de Mayo. El resto de los accesos al recinto quedaron cerrados y se dispuso de una custodia policial. Tras los petitorios, el presidente del cuerpo, Agustín Rossi, recibió a la prensa para explicar que los sucesos fueron recopilados por el juez correccional Juan Carlos Curto, quien actuó de oficio frente a estos hechos. "Los concejales hemos transmitido estos reclamos a la provincia, pero no hubo éxito para lograr desalojar las instalaciones", afirmó Rossi, para aclarar enfáticamente que "nunca se pidió ni se permitirá el desalojo por la fuerza, porque este cuerpo es símbolo de pluralismo y democracia".