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| domingo,
24 de
abril de
2005 |
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Palacio desconocido
El regreso de Carlitos Bermejo a la pantalla rosarina estuvo enmarcado por el glamour esperado. El periodista de espectáculos, protagonista del pase más resonante de la televisión local en mucho tiempo, deleitó a sus fieles seguidores (y seguidoras) con una seductora propuesta, en la cual descolló un periplo por Gran Bretaña. Lástima que durante el atractivo paseo por el Palacio de Buckingham, el sobreimpreso de la pantalla -que le hubiera provocado un colapso a George Bernard Shaw- rezaba Palacio de "Buckingan" (sic). Charlie, what are you doing?
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Los usos de la amistad (II)
Parece que la Dirección municipal a la que se hizo crítica mención días atrás en esta columna y que está conducida por alguien que goza de sólidos contactos personales en lo más alto del poder rosarino sigue dando tela para cortar. Al menos eso aseguran quienes contaron que, al fijar "usos" para los edificios, no cumple con el requisito de enviarlos al Concejo para su aprobación. No satisfechos con la observación, los informantes también aludieron al subterfugio de realizar "tiempos compartidos" -estarían prohibidos por la ley-, ventaja de la cual han hecho buen uso los avisados. Todo indica, entonces, que nada ha cambiado bajo el sol: amigos son los amigos.
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Preguntas sin respuesta
¿Estarán los habitantes de la comuna de Soldini adecuadamente informados sobre el impacto negativo en salud, el deterioro de la calidad de vida y el descenso de los niveles de confort que provoca un relleno sanitario? Y los vecinos del castigado barrio Gallego, ¿habrán participado de la decisión o se tratará, como casi siempre, de una resolución que no fue consensuada con la gente? Dos preguntas difíciles de contestar. Por ahora, parece que ambas fueron arrojadas -con notable lógica- al cesto de los residuos.
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Lector incansable
El españolísimo Fernando Savater se llevó varias impresiones gratas de su reciente visita a Rosario para dar una conferencia. Pero no sólo la belleza del río Paraná impactó al autor del "Panfleto contra el todo", sino el interés que la ciudad exhibió por su vasta y densa obra. La gota que colmó el vaso fue cuando, mientras departía amablemente con el intendente Lifschitz, se aproximó un admirador que aseguró sin vacilar que había leído todos los libros del filósofo. El pensador de la Madre Patria abrió los ojos como platos, escéptico. Claro, es que Jacques Benoliel hay uno solo. Savater estuvo a un paso de pedirle un autógrafo.
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Refugios invadidos
La restricción a la entrada en los boliches de la ciudad ha provocado un corrimiento del público hacia lugares que gozaban de paradisíaca tranquilidad en la siempre bulliciosa noche rosarina. Y así, los hombres de prensa de hábitos vampíricos han visto cómo ciertos refugios predilectos -cotos de caza y ámbitos de encuentro con los amigos- se han convertido en algo muy parecido a la peatonal Córdoba un sábado al mediodía. Enojados, mientras buscan con desesperación un sitio más sereno insultan sin disimulo el celo municipal y ruegan que el pasado regrese. Uno de ellos, aristócrata si los hay, revivió una añeja metáfora antiperonista para describir la situación: "Esto parece el aluvión zoológico", disparó. Ni King Kong lo hubiera superado.
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"Para el gobierno argentino el tema Baseotto es irreversible y está terminado"
Néstor Kirchner
Presidente de la Nación
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