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sábado,
23 de
abril de
2005 |
Desde el gobierno insisten con que no
se tolerarán más actos de indisciplina
Los sostuvo el ministro Roberto Rosúa al dejar inaugurada
una unidad de seguridad rural en Pueblo Esther
Silvia Carafa / La Capital
Pueblo Esther.- "Este gobierno no tolerará más actos de indisciplina y si alguien prometió que no habría sanciones, está equivocado", dijo ayer el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, en relación a los cimbronazos que sacudieron a la policía rosarina después del autoacuartelamiento de unos 200 efectivos producido la noche del pasado 11 de abril. El jefe de la cartera política presidió ayer la inauguración de la primera Unidad Especial de Seguridad Rural del departamento Rosario (ver aparte) y defendió con fuerza la forma en que desde el gobierno provincial se pilotearon los conflictos de Coronda y en la Unidad Regional II de policía.
Rosúa aprovechó el acto para recordar los anuncios de mejoras en la situación laboral de los 16.200 policías provinciales y adelantó que, a lo ya conocido (500 pesos por única vez para compra de uniformes y 100 pesos remunerativos), se agregará el aumento en el monto de la pensión que recibirán los deudos de los agentes fallecidos en servicio. "Ya no serán los vergonzosos 280 pesos", dijo el ministro, sino "el mismo sueldo de bolsillo que tenía el policía en el momento de su muerte", explicó. Además, reiteró que la Fuerza tendrá el mismo reconocimiento salarial que el personal docente, por lo que ningún agente cobrará "menos de 720 pesos de bolsillo".
Los anuncios también incluyeron la flamante adecuación de los requisitos para que el personal policial pueda acceder a los distintos planes de vivienda: "Cada cinco viviendas que construya el Fonavi, una será para un policía", dijo el funcionario.
Con respecto al trasfondo del conflicto generado por el autoacuartelamiento de la policía de Rosario, Rosúa enfatizó que si bien se entiende la conmoción que generó la muerte de un joven agente, considera que utilizarla para presionar por más pistolas o salarios es "bastardear" el hecho. Además, dijo que la fuerza que preside funciona mediante normas "verticales, de arriba hacia abajo", y advirtió que habrá sanciones para cuando se termine de separar "la paja del trigo" y quede en blanco sobre negro quienes fueron los responsables de la medida de fuerza.
"No estamos dispuestos a tolerar los graves actos de indisciplina que se traducen en inseguridad para la gente", enfatizó Rosúa. Y aclaró que no se debe confundir la posible sanción que haya hacia quienes promovieron el conflicto, con un ataque a la policía. "Es en defensa del régimen disciplinario", sintetizó el ministro que volvió a repetir que "tras la investigación sabremos cuántos son los sancionados y qué penas les corresponde".
"Esto no impacta bien", se sinceró Rosúa al ser consultado sobre el impacto que tienen en las sociedad los últimos conflictos que involucraron a las fuerzas de seguridad. Aunque agregó que fue un pequeño sector el que entorpeció los servicios policiales. "Sepan quienes quieren perturbar la vida de la policía en la provincia, que van a encontrar respuesta en las fuerzas federales y en la propia policía", sentenció.
Con respecto a la marcha de la investigación del acuartelamiento, Rosúa dijo que se ordenó la instrucción de sumarios para determinar el nivel de participación de cada uno de los agentes que obstaculizaron la salida de móviles de la Jefatura. "Algunos casos están muy cantados, como verdaderos actos de indisciplina, pero hay mucha gente que pudo verse afectada como víctima y no pudo cumplir con su tarea", comentó.
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Rosúa no tuvo contemplación con los policía autoacuartelados.
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