Megajuicio en España a una célula local de Bin Laden

Madrid. - Bajo estrictas medidas de seguridad, veinticuatro musulmanes fueron llevados ayer a juicio, acusados de pertenecer a la red terrorista Al Qaeda, y de usar a España como base de operaciones para planear los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EEUU. Para el presunto jefe de la célula, el comerciante sirio nacionalizado español Imad Eddin Barakat Yarkas, alias Abu Dahdah, de 42 años, el fiscal Pedro Rubira pide en total 62.512 años de prisión por entender que él y otros dos miembros de su grupo -Driss Chebli y Ghasoub al Abrash Ghalyoun, alias Abu Musab- dieron cobertura en España y financiación a los miembros del comando que perpetró los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington.

Para el resto se solicitan penas de entre 9 y 27 años de cárcel. También se cree que el grupo tenía conexiones con los extremistas que perpetraron los atentados del 11 de marzo de 2004 en los trenes de Madrid, en los que murieron 191 personas.

Después de Alemania, España es el segundo país europeo donde son llevados ante la Justicia presuntos responsables de los atentados del 11-S.

Los acusados se declararon inocentes. El abogado de Abu Dahdah pidió la anulación de la causa por irregularidades procesales, ya que aseguró que hubo escuchas ilegales de conversaciones telefónicas de su defendido. La fiscalía acusa a Abu Dahdah de haber organizado en julio de 2001 en Tarragona, en la Costa Dorada, una cumbre terrorista en la que uno de los pilotos suicidas del 11-S, Mohammed Atta, así como el presunto cerebro Ramzi Binalshibh, terminaron de organizar los últimos detalles de la masacre, como la fecha.


"Queremos vivir en paz"
Ayer declaró el único español de los acusados, que son de nacionalidad siria, argelina y marroquí. Luis José Galán, alias Yussuf Galán, y para quien el fiscal pide 18 años, afirmó: "Los musulmanes queremos vivir en paz y no somos terroristas. El islam condena el derramamiento de sangre de gente inocente".

Galán reconoció conocer desde hace años a Abu Dahdah, pero negó que éste lo hubiese convocado para la Jihad (guerra santa) y afirmó no saber que éste estuviera involucrado en acciones de ese tipo.

Otros de los procesados, el periodista de Al Yazira Taysir Alony, fue puesto en libertad por motivos de salud al inicio del juicio, a petición del propio fiscal Rubira. Sin embargo, tendrá que comparecer a diario en la comisaría más cercana a su domicilio y no podrá salir del país. Asimismo, se le permitirá seguir el proceso en el banquillo de los acusados habilitado fuera de la sala de cristal transparente blindado donde comparece el resto, al igual que a Jamal Hussein Hussein, quien sufre una cardiopatía y se benefició de esta posibilidad. El periodista sirio de Al Yazira fue quien obtuvo la primera entrevista con Osama Bin Laden después del 11-S.