Para seguir en lo alto, Argentina visita a Bolivia en La Paz

El seleccionado argentino buscará dar un paso más en las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006 cuando hoy enfrente a Bolivia en los más de 3.600 metros de altura de La Paz.

El partido, que comenzará a las 17, se jugará en el estadio Hernando Siles; será dirigido por el uruguayo Jorge Larrionda y será televisado por Canal 3 y TyC Sports.

Argentina, que lidera las eliminatorias sudamericanas con 22 puntos, siempre que juega de visitante se encuentra con un clima adverso, en este caso no sólo por el público sino también por la altura de La Paz.

Y esta vez el clima de tensión que rodea al encuentro es llamativo, algo que tiene que ver con declaraciones del entrenador de Bolivia, Ovidio Messa; con la necesidad de ganar de los locales para no quedar casi sin chances mundialistas y con que los bolivianos necesitan más que nunca una alegría, aunque sea pasajera, en medio de una crisis social que no parece tener solución en el corto plazo.

Durante años ir a la altura de La Paz fue un tema preocupante, pero esta vez José Pekerman, el entrenador nacional, no le dio relevancia a esta cuestión, al menos puertas afuera.

Claro, que cuando los jugadores argentinos bajen del avión en La Paz, dos horas antes del partido, comenzarán a sentir los efectos de la altura (en el aeropuerto supera los 4 mil metros) y con el transcurrir de los minutos más de uno añorará la cabina presurizada de la aeronave.

De todos modos, La Paz en los últimos tiempos ya no parece inexpugnable. Bolivia perdió de local en estas eliminatorias y los equipos del altiplano tampoco lograron sacar ventaja de la altura en los certámenes por las Copas Libertadores y Sudamericana.

Sin embargo, eso no significa que no se sientan los 3.645 metros de altura de esta ciudad. Si hasta caminar por las calles es dificultoso para el recién llegado, cuanto más complicado será correr.

Y si el pronóstico del tiempo no se equivoca y llueve por la mañana, tal como está anunciado, la cancha estará pesada, igual que el clima.

En esas condiciones, este equipo elegido por Pekerman buscará ante un rival netamente inferior sobrellevar las condiciones externas y así conseguir la victoria que tanto desean los futbolistas.

Por primera vez en este torneo, desde que Pekerman reemplazó a Marcelo Bielsa, el equipo nacional no tendrá un enganche clásico, función que cumpliría por momentos Maximiliano Rodríguez, aunque no sea esa su característica de juego.

Es un hecho que para no desgastarse el seleccionado argentino intentará desde el primer minuto manejar la pelota y los tiempos del partido, a sabiendas de que Bolivia buscará presionarlo y obligarlo a correr. (Télam)

Abbondanzieri será el encargado de defender el arco argentino.