| miércoles, 09 de marzo de 2005 | Cambio de mallas. Una resolución imponía nuevas medidas en las redes y el tamaño de las piezas Por una protesta en el puente, Entre Ríos suspendió una norma de pesca Un corte de ruta en Victoria hizo rever la medida al gobierno provincial. Caos en el enlace con Rosario Lizi Domínguez / La Capital Victoria.- El gobierno de Entre Ríos dio marcha atrás ayer en la aplicación de una nueva regulación de la pesca comercial después de una protesta en la cabecera del puente a Rosario. Pescadores, barqueros, acopiadores y representantes de frigoríficos y del gremio de la alimentación de esta ciudad cortaron ayer la ruta provincial 11, entre la cabecera del enlace vial con Rosario y el ingreso al casco urbano. La protesta -que causó una gran congestión de tránsito- se realizó contra una resolución emitida desde la Secretaría de la Producción del gobierno entrerriano que obliga a modificar el tamaño de las redes y pescar piezas más grandes.
La normativa, que lleva la firma del director general de Recursos Naturales, Forestación y Economías Alternativas, Conrado González, dispone en función de "la conservación de las distintas especies ictícolas" que hasta el 31 de diciembre del presente año las redes utilizadas para la pesca comercial deberán tener como medida mínima entre nudo y nudo una abertura de 14,5 centímetros y que la extensión máxima de las mallas será de 250 metros.
Asimismo, establece que durante 2005 podrán capturar sábalos, bogas y tarariras sólo de 42 centímetros de largo como mínimo y reafirma la veda para la pesca comercial durante los fines de semana.
Si bien la resolución fue emitida el 30 de diciembre de 2004, hasta la semana pasada los pescadores estaban autorizados a realizar sus tareas con mallas con una abertura de 13,5 centímetros entre nudo y nudo y a capturar piezas de 40 centímetros. Recién el jueves pasado el gobierno entrerriano notificó a los frigoríficos acerca de la medida.
Pero ante la disconformidad con la norma sancionada comenzaron las reuniones entre los sectores, que aducen sufrir serios inconvenientes para desarrollar normalmente sus tareas a causa de la rigidez de la resolución, porque según argumentan "no hay pescado tan grande en el río".
Si bien en un principio se había acordado entregar un petitorio al intendente de Victoria, César Garcilazo, a fin de que intercediera ante las autoridades provinciales para que suspendieran la disposición. Luego hubo un cambio de planes y pescadores y empresarios frigoríficos convinieron para ayer, a las 9, una reunión con el director de Fiscalización de la Subsecretaría de Recursos Naturales de Entre Ríos, Jorge Florean, pero éste no asistió a la cita.
El desplante del funcionario provincial movilizó a los pescadores a tal punto que pasadas las 10 se trasladaron desde el Palacio Municipal -donde se iba a hacer la reunión- hacia la ruta 11. En pocos minutos unas 500 personas cortaron el tránsito y, como en todo piquetazo, comenzó la quema de neumáticos que levantó densas columnas de humo.
De inmediato se organizó un despliegue de inspectores municipales que dirigieron la circulación y el estacionamiento de numerosos camiones y automóviles que se vieron impedidos de avanzar por la manifestación. Como el piquete se hizo sobre una ruta provincial, la seguridad del lugar estuvo a cargo de la policía de Victoria, mientras la Gendarmería Nacional y personal de Puentes del Litoral se encargaron de ordenar la espera de quienes se disponían a ingresar a la ciudad.
A pesar de la orden de la fiscal Zulema Solórzano de Benedetto para que los manifestantes despejaran el lugar, éstos aseguraron que no se moverían hasta que el gobierno entrerriano derogara la resolución. Sobre el mediodía, el intendente Garcilazo solicitó a los pescadores que depusieran la actitud o que al menos liberaran el paso de los vehículos por la ruta, comprometiéndose a acompañar a los sectores involucrados a una reunión con las autoridades del la cartera provincial de la Producción, que se llevaría a cabo hoy en la capital entrerriana.
En buenos términos, los manifestantes expresaron su rotunda negativa sosteniendo que "no estamos dispuestos a tolerar más abusos de autoridad de los de Paraná -en referencia a los funcionarios provinciales-, que no son creíbles y no vienen acá porque hay olor a pescado. Ni siquiera les conocemos la cara. Legislan desde sus oficinas y no saben nada de pesca".
Marcha atrás Sin más alternativas, Garcilazo se retiró del lugar y se puso en contacto con el secretario de la Producción, Daniel Welschen, quien poco después anunció la suspensión por el término de 45 días -contados a partir de ayer- de la resolución 142.
A través de una misiva, Welschen invitó a pescadores, barqueros, acopiadores, frigoríficos, el gremio de la alimentación y legisladores del departamento costero a una reunión a celebrarse el próximo día 15, a las 9, en la sede de la Secretaría de la Producción en Paraná.
La nota fue debatida entre los manifestantes, quienes alrededor cerca de las 14 decidieron suspender el piquete para delinear los términos de los reclamos que expondrán en el encuentro de la semana que viene.
Los planteos no sólo apuntan a una reducción de las medidas de las mallas y de las piezas de captura, sino a la necesidad de sancionar una nueva ley de pesca y realizar obras tendientes a la preservación del recurso pesquero.
"Acá no sólo es cuestión de hacer escritos: la reconstrucción y normalización de la fauna ictícola va a llevar muchos años y para ello son necesarias muchas cosas, como el trabajo de Hidráulica para el dragado de los ríos, que hoy tienen sus bocas obstruidas, y la creación de un reservorio de pescados", remató el pescador Ramón Garcilazo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El rechazo a la resolución generó el corte de la ruta 11. | | |