Finalmente, en 10 días el Julio Corzo vuelve a abrir

Finalmente el sanatorio Julio Corzo (San Juan 3034) reabre sus puertas. Después de siete años de estar cerrado, el centro de salud volverá a prestar servicios en "diez o quince días", aseguró ayer a La Capital el empresario y principal accionista de Rosario Sistemas de Salud SA (firma que gerenciará el efector), Carlos Tita. El sanatorio, que en un principio funcionará en cuatro de los siete pisos del edificio, atenderá a los afiliados de obras sociales sindicales y prepagas. En tanto, la cobertura a los jubilados de Pami aún no está confirmada.

La reapertura, que adelantó este diario en la edición del 19 de octubre pasado, será a mediados de mes. "Una vez que tengamos la habilitación del gobierno provincial, que hoy (por ayer) realizó una inspección para constatar el estado del edificio, estaremos en condiciones de reabrir el sanatorio. Seguramente no pasará del 20, porque el lugar está perfecto", dijo Tita, quien comparte este proyecto con profesionales y empresarios del interior de la provincia.

Tal como lo había adelantado en octubre pasado el dueño del sanatorio Nosti (Rafaela) y de Clínicas Sunchales (Sunchales), el efector brindará atención primaria, secundaria y de alta complejidad; con un equipo de profesionales "altamente calificado", manifestó.

En un principio, 100 médicos de distintas especialidades junto a unos 80 empleados comenzarán a trabajar en el sanatorio. Pero la idea es que el número ascienda a 250 trabajadores y a 200 profesionales cuando el centro sanitario brinde sus servicios al ciento por ciento.

De hecho, por el momento sólo se habilitarán cuatro de los siete pisos que tiene el edificio desde que se inauguró en septiembre de 1993. El número de camas también se verá reducido por ahora: habrá unas 70, para en unos meses llegar a 120, que es la capacidad operativa del efector de salud.

"Decidimos embarcarnos en este proyecto porque el Corzo es uno de los mejores sanatorios en cuanto a infraestructura y tecnología", sostuvo el empresario.

El edificio de San Juan al 3000 -que según constató ayer este diario ya tiene hasta las jarras de agua en las habitaciones y las toallas bordadas con el nombre del sanatorio- se alquiló por diez años a la Asociación de Obras Sociales (de quien depende el nosocomio), con opción de renovar el contrato de locación por otra década.


Varios intentos
Finalmente, después de varios intentos de reapertura, el sanatorio vuelve a funcionar en unos días. El primer intento fue en enero de 2001, cuando desde la intervención federal del Pami admitieron la intención de ponerlo en funcionamiento para descomprimir la atención en los policlínicos I y II del instituto. Esta posibilidad había tomado fuerza luego de que el superintendente de Salud de la Nación de ese entonces, Rubén Cano, considerara "factible que se acelere la puesta en marcha".

Ese plan de reapertura quedó en la nada, más allá del respaldo que había cosechado. Pero surgió un nuevo proyecto en agosto de ese año, cuando el presidente del consejo directivo del centro de salud, Aldo Caridi, confirmó que volvía a prestar servicios. Esta vez, una movilización de representantes gremiales y empleados de la obra social terminó por frenar la iniciativa.

La última vez que se habló de reapertura fue en julio de 2002, cuando el entonces interventor del Pami, José Manuel Corchuelo Blasco, desembarcó en Rosario con esa idea, que tampoco llegó a buen puerto.