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 miércoles, 29 de septiembre de 2004

Novedosa propuesta de inserción laboral para discapacitados

María Laura Favarel / La Capital

Una nueva oportunidad laboral surgió del taller de mecánica dental que se dicta en la Asociación Rosarina para la Rehabilitación de la Discapacidad. Más de 35 adolescentes mayores de 13 años con discapacidad mental lograron fabricar prótesis dentales para abuelos sin recursos. La entidad proyecta para el año entrante el funcionamiento de un laboratorio para la producción de piezas dentales de calidad para ser comercializadas en el mercado a precios accesibles.

Profesionales del instituto de investigación de la Asociación Rosarina para la Rehabilitación de la Discapacidad indagaron en nuevas oportunidades laborales para personas con discapacidad mental y descubrieron que podían desarrollar una rigurosa labor manual. Así, hace dos años surgió la idea de dictar las carreras de mecánica dental y diseño gráfico en la institución.

Al taller de mecánica dental a cargo de Liliana Pellegrino asisten más de 35 jóvenes con esquizofrenia, autismo o sindrome de Down. "Pensamos lograr la aprobación del Ministerio para que los alumnos obtengan un título terciario", explicó la directora de la institución, Alicia Coppo, quien presentará esta experiencia en el 7º Congreso Internacional de Empleo con Apoyo que se realizará en Barcelona el año entrante.


Teoría y práctica
"Sí, los chicos pueden aprender", afirmó Pellegrino, técnica en mecánica dental, quien nunca había enseñado estas técnicas a jóvenes especiales. A diferencia de otros grupos, Liliana se encontró con alumnos diferentes, activos, interesados y muy inquietos. "Hacen muchas preguntas y sobre todo dan mucho amor", dijo.

El dictado del taller no sólo comprende la práctica sino también arduas clases teóricas donde los alumnos deben memorizar nombres de dientes, ubicación y otros términos específicos.

"Llegaron a aprender prótesis total y parcial, prótesis removible y no removible y en qué se diferencian. También conocen los registros y las recetas confeccionadas por los odontólogos. El contenido es el mismo -aclaró la especialista- la diferencia está en el modo cómo se enseña". La incorporación de conocimientos se realiza a través de canciones, juegos y actividades paralelas para luego pasar a la elaboración del producto final. "Las prótesis debían salir perfectas porque van en la boca y no pueden lastimar o incomodar", explicó Pellegrino.

La ansiedad de los alumnos jugó en contra porque los materiales de odontología necesitan precisión en la elaboración y en el manejo de los tiempos. "Aprendieron que si batían mucho el material no lograban el punto exacto. Esto desarrolló la paciencia de cada alumno", agregó.

"La primera sorprendida fui yo, quien no creía que íbamos a poder finalizar una prótesis, ya que exige memorizar ciertos procedimientos y trabajar con materiales diversos", apuntó Pellegrino. Las prótesis fabricadas en el taller fueron destinadas a personas sin recursos alojadas en geriátricos.

Sumado al aprendizaje de técnicas, los alumnos trabajan también con la psicóloga cuestiones vinculadas a pautas de la vida laboral, normas de higiene personal, horarios y cuidado del uniforme.

"El año próximo montaremos el laboratorio con los elementos adecuados y la tecnología suficiente para elaborar productos dentales que puedan venderse en el mercado", adelantó Coppo. La directora de la institución aclaró que "no se trata de ofrecerlos como productos realizados por discapacitados. Los jóvenes podrían trabajar con los odontólogos, para alguna clínica o geriátrico. Como cualquier mecánico dental elaborarían el material y el odontólogo se encargaría de tomar la impresión y enviar las indicaciones para el trabajo", agregó Coppo.

Dado el alto nivel de capacitación de los alumnos están en condiciones de ir a las escuelas (esperan que los convoquen) para dar clases de higiene bucal. Ya comenzaron en algunos jardines de infantes con muy buenos resultados.

Para los padres esta experiencia fue maravillosa, ya que vieron a sus hijos entusiasmados con la posibilidad de una salida laboral "profesional", diferente a lo conocido hasta el presente.

La directora de la institución adelantó que actualmente están evaluando otros proyectos relacionados con la inserción laboral.

Las actividades del taller no están dirigidas exclusivamente a los alumnos de la entidad, sino que son abiertas a otros jóvenes discapacitados, mayores de 13 años, que deseen aprender un oficio. Los interesados podrán informarse con más detalle llamando al teléfono 4481800.

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Más de 35 adolescentes estudian para trabajar como mecánicos dentales.

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