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 miércoles, 29 de septiembre de 2004

Blair ofrece una disculpa parcial por la guerra en Irak

Brighton, Gran Bretaña. - El premier británico Tony Blair ofreció ayer a su partido una disculpa parcial por participar en la guerra contra Irak, en un intento desesperado por recuperar el apoyo de los laboristas en anticipación a las elecciones del próximo año. Pero en momentos en que se conoció la muerte de otros dos soldados británicos en Irak, y en que continuaba bajo amenaza de muerte un rehén de Gran Bretaña en ese país, las esperanzas de Blair, después de dos años de caídas en sus índices de popularidad, parecían lejanas.

"La evidencia de que Saddam Hussein tenía armas biológicas y químicas reales resultó ser incorrecta", dijo Blair, en una declaración que hasta ahora ha sido la más cercana a una disculpa. "El problema es, puedo disculparme por la información que resultó ser incorrecta pero no puedo, sinceramente, pedir disculpas por quitar del poder a Saddam", agregó Blair. "El mundo es un lugar mejor con Saddam en prisión y no en el poder", añadió.

El discurso de Blair fue interrumpido en dos ocasiones por manifestantes. Uno de ellos gritaba que el premier "tenía sangre en las manos"; otros se oponían a un plan para prohibir la caza de zorros en Gran Bretaña. Los manifestantes fueron expulsados del salón.


Un gran obstáculo
La mayor parte del discurso de Blair estuvo centrado en los asuntos domésticos, que espera que definan su campaña para ganar en las elecciones generales previstas para el próximo mes de mayo, y así gobernar Gran Bretaña por tercer mandato consecutivo. Pero sus asesores dijeron que él sabía que no sería oido por su partido ni por el público en general sin antes abordar la cuestión de Irak.

Blair defendió la guerra bajo el argumento de que Saddam tenía armas prohibidas, listas para ser utilizadas. El hecho de que no se halló ninguna, más de un año después de las principales acciones militares, enfrentó a la opinión pública británica con su gobierno. "Sean cuales sean los desacuerdos que hemos tenido, deberíamos unirnos en nuestra determinación de permanecer junto al pueblo iraquí hasta que finalicemos el trabajo", dijo el líder británico, añadiendo que las cuestiones internacionales y la prosperidad doméstica eran indivisibles.

El primer ministro también mencionó al ingeniero británico Kenneth Bigley, secuestrado por radicales vinculados con Al Qaeda hace 12 días, y a los dos soldados muertos ayer en Basora. "Quiero expresar nuestras condolencias por las últimas víctimas británicas en Irak", dijo primero, en referencia a los soldados fallecidos. "Y quiero, en nombre de todos nosotros, expresar nuestro apoyo y solidaridad a Ken Bigley y a su familia".

El hermano de Bigley ha acusado a Blair de no hacer lo suficiente para pedir por su liberación. (Reuters)

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El padre de un soldado muerto en Irak es consolado tras intentar ahorcarse.

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