| miércoles, 29 de septiembre de 2004 | cartas Merecido homenaje El 19 de agosto pasado se cumplió un mes del fallecimiento del doctor Mariano Barbasola, quien tuvo una vida plena de realizaciones en todos los ámbitos donde su espíritu inquieto lo llevó a actuar. Ejerció la docencia en diversos establecimientos educacionales de nuestra ciudad. Fue tesorero de la Agrupación Amigos de la Policía Federal Argentina, Delegación Rosario; miembro del Consejo de Administración de la Fundación Facultad de Ingeniería de Rosario, vocal del Círculo de la Prensa de Rosario; auditor y luego gerente general de La Capital. Todos aquellos que tuvieron oportunidad de tratarlo guardan de él un entrañable recuerdo. Poseedor de una personalidad fuerte y definida, sabía emplear toda su energía en aquello que consideraba necesario para imponer sus principios y disciplina, pero también su bonhomía y comprensión. En su profesión, ejerció una labor constructiva y de superación, dejando impreso el sello de su gestión. En lo personal fue esposo, padre, abuelo y bisabuelo abnegado, habiendo dejado en los suyos imborrables ejemplos con los que educó a lo largo de su vida. Hizo un culto de la amistad, como lo demuestra el hecho de que el escritor José Narosky le dedicara el capítulo "Amistad" en su libro "Ecos". Asimismo una cálida demostración de afecto y reconocimiento tuvo lugar cuando el director de La Capital, Carlos Leopoldo Lagos, le entregara una medalla el 15 de noviembre de 1980, por su eficaz desempeño y profunda amistad.
Gabriela Fiorito Lagos
DNI 13.788.234 enviar nota por e-mail | | |