 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | Bienvenida victoria Central volvió a festejar con un gol de Villa Sergio Faletto / La Capital El partido se diluía y a la necesidad de ganar se la llevaba el viento. Los rostros otra vez convivían con la frustración. La resignación seguía como intrusa en Arroyito. Al final muy pocos valoraban el índice de recuperación del juego auriazul. Es que todo esfuerzo cotiza en baja cuando el resultado no es victoria. Pero una ráfaga cambió todo. Un impulso arrasó con la racha adversa y perversa. También con la tristeza. No fue ni el Francés, ni Iván y tampoco Jeanne. Se trató del huracán Villa. El que siempre bajó a todos los santos. Aunque esta vez para gozo de los canallas.
Rafael Furchi ya había marcado el descuento. Un centro pasado es bajado de cabeza por Coudet, y Villa, el verdugo de San Lorenzo, la clavó a la derecha de Ramírez para que el Gigante se despierte de un solo grito. Ganaba Central después de mucho tiempo. Ganó Central porque jugó para eso. Y aunque haya sido sobre la hora, no fue casualidad.
El equipo de Zof-Cuffaro Russo salió con una inquebrantable determinación: la de atravesar el arco del triunfo. Con un particular esquema de 4-1-3-2, la Academia empezó a dar una lección de orden táctico que dejó enseguida sin respuestas a un San Lorenzo tímido, aburrido y previsible.
Es que este Central en construcción tiene en Damián Ledesma el punto de equilibrio, porque el joven ahora volante es inteligente para distribuir, efectivo para contener y osado para hacer infracción. Chirola se para adelante de la línea de cuatro y busca hilvanar con una zona de volantes que tiene a Coudet por derecha, a Papa por izquierda y a Andrés Díaz buceando en libertad.
De movida, este equipo centralista que juega con doble técnico armó una dupla ofensiva juvenil con Ruben y Vitti, pero después apelaron a la experiencia de Vitamina y Villa, y esa combinación al final terminó por gastar la resistencia visitante.
Una resistencia que pudo ser quebrada mucho antes del límite, porque, si bien el partido fue insípido desde lo técnico, Central tuvo claras situaciones para vencer a Ramírez: 43 minutos, Vitti dejó desparramado a Loeschbor y sacó un disparo que el arquero azulgrana rechazó con las piernas; 45', Coudet hizo un taco para habilitar a Vitti y el pibe le pegó fuerte pero al medio del arco; 65', Rivarola se quedó con un rebote en la puerta del área pero su envío fue también contenido; 74', Villa se demoró en resolver y la pelota fue despejada por Ramírez; y la más clara fue la que protagonizó el Chacho a los 77', cuando su remate fue devuelto por el caño izquierdo del arco santo.
Esta supremacía auriazul fue dada por el juego que desarrolló Central, que tal vez no fue vistoso, pero sin dudas que fue el mejor de los últimos meses, y ahí reside la explicación de un triunfo tan postergado como anhelado.
La racha ya es historia. Ahora Central tiene un punto de partida en lo futbolístico. De aquí en adelante se trata de consolidar el esquema, ratificar el juego y recuperar terreno. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Emanuel Villa lo grita con todo. El delantero marcó el gol del tan esperado triunfo canalla. | | |