Un muchacho muy frontal

Una pelea con Américo Gallego en el vestuario del Coloso del Parque, ocurrida en el entretiempo del partido que Newell's le ganó a Gimnasia de La Plata el 19 de abril pasado, fue el hecho que terminó por bajar el telón de la trayectoria de Palos en el primer equipo leproso. Ocultos tras los secretos códigos del fútbol, esos que sólo se conocen en la intimidad de los vestuarios, quedaron los motivos de esa gresca que se coronó con un par de puños al aire y algunos integrantes del plantel separando a los contendientes. Lo cierto es que, de esa manera, llegaba a su fin la titularidad de un hombre que muchos definen como "distante de las conductas que el profesionalismo futbolístico exige". Quizás por esas mismas exigencias fue desafectado de las selecciones nacionales sub 20 y sub 23 a las que fue convocado por Néstor Pekerman después de demostrar sus condiciones en el arco rojinegro.

Palos, nacido en Rosario el 8 de junio de 1979, hizo las divisiones inferiores en Newell's y fue Andrés Rebottaro quien lo hizo debutar en la primera el 30 de septiembre de 2000. Desde entonces defendió en 80 partidos la valla leprosa, hasta que al finalizar el anterior torneo Clausura, en junio último, fue corrido del puesto.

Por entonces, Gallego ya le había bajado el pulgar y reclamaba la necesidad de "un arquero con más experiencia". Un pedido contradictorio con sus propias declaraciones ya que fue el mismo Tolo quien reconoció en una nota con Ovación que durante el Clausura 2004, Palos "atajó bien y por eso jugó todos los partidos".

Pero Gallego, al menos en público, sostuvo que todo pasaba por "una cuestión de gustos". Nunca nada se dijo de aquella pelea en el partido con Gimnasia que signó el presente futbolístico del ex 1 de Newell's.

De estilo frontal y con un fuerte temperamento, Palos supo decir que nunca le dio "importancia a las habladurías" y que cuando fue criticado y borrado del equipo buscó fuerza en su familia, como seguramente lo hará ahora para superar este confuso episodio.