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 sábado, 04 de septiembre de 2004

Con la coordinación del Inta, articularán una red de detección temprana
Santa Fe prepara su defensa contra la roya
Trabajarán en conjunto técnicos de los sectores público y privado. Sembrarán 150 parcelas de alerta

Una verdadera línea Maginot contra la roya de la soja se está organizando en la provincia. Más de 300 técnicos de los sectores público y privado se articularán en una red de detección temprana de la enfermedad, que incluirá la siembra anticipada de más de 150 parcelas de alerta en toda la geografía santafesina, la instalación de estaciones meteorológicas, trampas cazaesporas y laboratorios. El objetivo es reunir y difundir información sobre la presencia del patógeno para actuar en base a dos elementos clave: el diagnóstico preciso y el control oportuno.

El factor tiempo es fundamental en el control de esta temible enfermedad que en países vecinos, como Brasil, ha provocado pérdidas por más de mil millones de dólares. Es que el patógeno de la roya se caracteriza por una capacidad de diseminación explosiva: en quince días puede pasar de un 10% a un 90% de infección.

Mariano Cracogna, fitopatólogo del Inta Reconquista, lo sabe por experiencia propia ya que en ese área se detectaron en la campaña pasada los primeros lotes infectados por roya en la provincia. "El 15 de abril se detectó la enfermedad en Chaco y el 19 de abril en lotes de la estación experimental de Reconquista", recordó. En dos semanas, se reunieron 80 muestras y el patógeno se detectó en todo el norte santafesino, con afecciones superiores al 80% en lotes de la franja este de esa región.

Cracogna aclaró que la enfermedad no afectó a los cultivos porque atacó en un momento en que ya estaba definido el rendimiento de los mismos. El invierno luego se encargó de eliminar posibles hospedantes.

Jorge Villar, del Inta Rafaela, planteó un panorama similar. Los primeros registros de la presencia de la enfermedad se recogieron a fines de abril en el centro provincial y a principios de mayo se había extendido a gran parte de los departamentos Las Colonias y Castellanos. "Hace ya dos años que venimos efectuando un trabajo de monitoreo por medio del programa Riia (Red de Información de Interés Agronómica), en la campaña 2003/2004 se prestó especial atención al tema roya, por eso a pesar de su aparición tardía pudimos adquirir alguna experiencia en aspectos tales como ambientes favorables, tipos de lesiones y sintomatologías". Un foco de la enfermedad también se detectó en la zona de Venado Tuerto, pero sin mayor incidencia.

Desde su detección a partir de la campaña 2000-2001, la roya se mantuvo en el área norte del país hasta abril de este año, cuando en pocas semanas se expandió notablemente. Sobre el fin del ciclo del cultivo se la detectó en 10 provincias. Las elevadas temperaturas y escasas precipitaciones en los meses de enero y marzo habían constituido un ambiente desfavorable para el hongo, pero a mediados de abril, cuando se produjeron abundantes precipitaciones, la enfermedad explotó.


La estrategia
Con estos antecedentes, el Centro Regional Santa Fe del Inta comenzó a impulsar la articulación de una red junto a las universidades, el Magic, el Colegio de Ingenieros Agrónomos y organizaciones de productores y profesionales para desarrollar una estrategia que minimice el impacto que puede causar la enfermedad en la campaña agrícola que se avecina.

Juan Carlos Gamundi, entomólogo del Inta Oliveros, redactó un proyecto interinstitucional para desarrolla estrategias que minimicen el impacto de la roya. La iniciativa ya involucra a las tres experimentales del organismo en la provincia (Oliveros, Reconquista y Rafaela), al Ministerio de la Producción, las cooperativas que operan en todo el área agrícola provincial (AFA, ACA, Grupo Cooperativo Convencer, entre otras), Colegio de Ingenieros Agrónomos, la Red de Información de Interés Agropecuario (Riia) y las facultades de Ciencias Agrarias que existen en la provincia.

Más allá del esfuerzo presupuestario, científico y técnico, Gamundi entiende que la clave del éxito del programa pasa por lo organizacional, con un alto componente de extensión. "Todas las acciones deben ser fundamentalmente orientadas a la detección temprana de la enfermedad, a través de intensas actividades de monitoreo, capacitación y difusión", explicó. Se trata de una movida interdisciplinaria, dentro de la cual el plan de extensión será el nexo entre el diagnóstico preciso y oportuno de la enfermedad y la implementación de medidas de control por parte de los productores.


Fortines contra la roya
La semana próxima comenzarán a sembrarse las primeras parcelas de alerta, en distintas fechas de siembra, pero siempre entre 15 y 40 días antes que los cultivos normales, las cuales serán monitoreadas periódicamente.

La idea es sembrar unas 150 parcelas y lotes de producción en toda la provincia, siguiendo la geografía de las experimentales del Inta. Las regiones norte, centro y sur comprenderán el área jurisdiccional de las estaciones de Reconquista, Rafaela y Oliveros, respectivamente. Dentro de cada región se establecerán zonas de monitoreo, correspondientes con el área de las agencias de extensión, con distinta cantidad de parcelas. El sur, por ejemplo será dividido en nueve zonas con 42 parcelas. En el norte se sembrarán más de 20.

Las parcelas de alerta serán sembradas en distintas fechas y muestreadas semanalmente por profesionales del Inta y de las instituciones o grupos participantes. Las muestras se enviarán a los laboratorios zonales y de referencia regionales (habrá uno en el norte dos en el centro y tres en el sur) donde se analizarán con lupa binocular estereoscópica para la detección de los uredosoros. Los resultados de los monitoreos se remitirán a una comisión técnica para su compilación y difusión inmediata. Semanalmente se emitirá un boletín con información sobre la evolución de la enfermedad, vía Internet u otros medios.


Pegar primero
Esta suerte de mesa de análisis permitirá tener un panorama abarcativo de la evolución de la enfermedad y al mismo tiempo elaborar estrategias puntuales de manejo en cada zona. Por caso, en la parcela en que se detecte el patógeno se realizarán reuniones técnicas con productores. "Como son cultivos anticipados, el productor sabrá si tiene que prepararse y elaborar estrategias de control", señaló Marcelo Bodrero, especialista en manejo de cultivos del Inta Oliveros.

Mariel Lago, fitopatóloga de esa experimental, remarcó que el diagnóstico preciso es clave en esta enfermedad, cuyos síntomas pueden ser confundidos con los de otras enfermedades. Lo mismo ocurre con el momento elegido para el control. Según Bodrero, "existen productos eficaces contra la roya pero hay que trabajar en la calidad de su aplicación, el caudal correcto, los picos adecuados y en los momentos adecuados", señaló y agregó que "la ventaja de un sistema de alerta es que se evitan, por ejemplo, tratamientos anticipados que quieren ser preventivos pero no dan resultado. Se trata de aplicarlos cuando se da la primera detección".

El sistema no se limita a la siembra de parcelas de alerta. La red se alimentará además de información climática proveniente de estaciones meteorológicas que se instalarán en distintos puntos de la provincia para monitorear el ambiente e identificar las condiciones propicias para el desarrollo de la enfermedad.

Para conocer la dispersión del inóculo se instalará también una red de cazaesporas (una especie de veleta que capta las esporas del hongo). Esos datos, junto con los climáticos, contribuirán a predecir la evolución de la enfermedad en cada zona.

Todas estas previsiones son acompañadas de una fuerte tarea de capacitación que ya se está realizando y, asimismo, la generación de información a través de la red servirá como insumo para la investigación. El plan prevé actividades de experimentación e investigación para evaluar la eficiencia del sistema de alerta de la roya de la soja, la eficacia de diferentes fungicidas para el control, la interacción técnicas culturales-daños provocados por la roya y determinar las condiciones climáticas favorables para el desarrollo de epidemias de esta enfermedad.

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El tiempo es fundamental para controlar la enfermedad.

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