Francia al 4000

Dos condenados por un cruento robo y tiroteo con la policía

Intentaron sustraer una moto y los sorprendieron. En la disputa un nene de 10 años resultó baleado. Fue en 2002

El plan era robar una moto y estuvieron a punto de conseguirlo, pero los delincuentes se cruzaron con la policía y en unos minutos todo se frustró. Después de un tiroteo en el que un chico acabó baleado, y de un choque con la moto que mandó a uno de los ladrones al hospital, dos de los sujetos terminaron presos y dos años y medio después acaban de ser sentenciados.

Los delincuentes eran tres y ya se habían apoderado de una Kawasaki 125. Para eso habían herido al dueño, de 19 años, a quien golpearon en la cabeza con la culata de un revólver. Habían interceptado su paso en la esquina de Centeno y Francia, a pocas cuadras de la comisaría 18ª.

En ese momento pasó por el lugar el patrullero de otra seccional, cuyos ocupantes advirtieron que se estaba produciendo el robo. Los policías impartieron la voz de alto y los delincuentes respondieron a los tiros. Entonces se generó una balacera que dejaría secuelas.

Un chico de 10 años que pasaba por el lugar resultó herido. Después se comprobaría que lo había alcanzado un proyectil disparado por los uniformados. Poco después del suceso, los efectivos fueron procesados por lesiones graves y ahora fueron absueltos porque para el juez interviniente no actuaron con imprudencia.


Derrape de la moto
La violenta secuencia continuó. Los ladrones se subieron a la moto y huyeron con los policías pisándole los talones. No fueron lejos: en Centeno y Callao la moto derrapó y se estrelló contra un árbol, y uno de los sujetos quedó malherido. Es Juan Alberto González, quien ahora tiene 21 años. En su poder tenía un revólver calibre 38 con cuatro cartuchos intactos y dos servidos, que son los que disparó contra los policías.

Los otros dos sujetos escaparon, aunque uno de ellos fue apresado un rato después en una villa de emergencia de la zona. Su nombre es Luis Martín Balbuena, también de 21 años. Escondido debajo de un colchón la policía encontró una pistola Browning 9 milímetros que había sido robada un mes antes a un agente de la policía rosarina.

El tercer delincuente nunca apareció ni fue identificado.

González y Balbuena fueron acusados de robo agravado por el empleo de un arma de fuego y resistencia a la autoridad agravada por abrir fuego contra los agentes. Son los mismos delitos por los que terminaron condenados. En el caso de Balbuena a 7 años y en el de González a 6 años y seis meses de prisión.

La pena es más alta fue para Balbuena porque también lo sentenciaron por la tenencia de la pistola Browning, un arma considerada de guerra. El fallo fue dictado por el juez de Sentencia de la Quinta Nominación, Ernesto Genesio.