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 domingo, 06 de junio de 2004

Murió Reagan, ganador de la Guerra Fría
Gobernó EEUU durante los años 80 y contribuyó decisivamente a la caída de la URSS y el comunismo

Washington. - El ex presidente de EEUU Ronald Reagan murió ayer a los 93 años, víctima del mal de Alzheimer. Reagan, que ocupó la Casa Blanca entre 1981 y 1989, falleció en su casa de Los Angeles, acompañado por su esposa Nancy y dos de sus hijos. Con la muerte de Reagan desaparece un protagonista clave del último tramo de la Guerra Fría y en especial del colapso del comunismo en la Unión Soviética y Europa del Este. Su política de presión militar sobre la URSS y a la vez de colaboración con la "perestroika" de Mijail Gorbachov le han dado un lugar de privilegio en la historia del siglo XX.

Con su política de Defensa y su retórica anticomunista avanzó decidido en la Guerra Fría, pero también ayudó a clausurar este peligroso período cuando firmó acuerdos históricos para la limitación de los arsenales nucleares con Moscú. El presidente número 40 en la historia de Estados Unidos (1981- 1989) es -en su país- uno de los hombres más populares que hayan ocupado jamás la Casa Blanca. Ex actor de Hollywood con un talento especial para comunicar con la gente, su pedido temprano de que se derribara el Muro de Berlín lo distinguió a posteriori como un visionario.

Tras una década de dudas como consecuencia de la guerra de Vietnam y el caso Watergate, Reagan devolvió a los estadounidenses la fe en sí mismos y en su propio país. Ni siquiera escándalos, como la ayuda militar a Irán y a la "contra" nicaragüense, afectaron significativamente su gran popularidad. Reagan ostentó en sus dos presidencias consecutivas niveles de popularidad pocas veces vistos por un presidente estadounidense, y sus dotes para establecer contacto con el público norteamericano le merecieron el calificativo de Gran Comunicador. Incuestionablemente, se constituyó en un verdadero ícono de los conservadores republicanos.

Pese a su ardiente retórica antisoviética (acuñó la expresión "Imperio del Mal" para referirse a la URSS), supo tejer una relación fructífera con el por entonces nuevo líder soviético, Mijail Gorbachov. Mantuvo cinco cumbres con él. En una de ellas, en Moscú en 1988, Reagan proclamó el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales. Un año después, caía el Muro de Berlín y efectivamente comenzaba una nueva época histórica.

Nacido el 6 de febrero de 1911 en Tampico (Illinois), fue elegido gobernador de California tras una carrera como actor de cine de segunda fila. Como político republicano, insistió en que una posición de fuerza es la que después hace posible el acercamiento al adversario.

Reagan afirmó siempre que sólo de esta forma logró alcanzar el primer acuerdo real de desarme, el de eliminación de misiles nucleares de medio alcance, con Gorbachov, el último jefe de Estado de la Unión Soviética. Ambos suscribieron el histórico acuerdo el 8 de diciembre de 1987 en la Casa Blanca. Ayer, entre las primeras reacciones a su deceso, se conoció la de la británica Margaret Thatcher, quien lo calificó de "un gran héroe norteamericano". La Casa Blanca anunció que el ex presidente tendrá funerales de Estado.

Precisamente su alianza con Thatcher se evidenció en la Guerra de Malvinas, cuando la premier británica tuvo el neto apoyo de Reagan, luego de la frustrada negociación para evitar el choque armado. Entonces, la dictadura militar argentina subestimó la histórica alianza anglo-estadounidense y a la vez sobrevaluó su rol de aliado hemisférico del gobierno republicano de Reagan.


El mal de Alzheimer
El ex mandatario estadounidense pasó los últimos años de su vida recluido, después de que en 1994 los médicos le diagnosticaran la enfermedad de Alzheimer. Ese año, Reagan se despidió del pueblo norteamericano con una tocante carta pública en la que informaba del mal que padecía.

Hace un mes, su esposa Nancy comentó elípticamente: "El ha llegado a un lugar lejano, donde no lo puedo alcanzar", en referencia a los devastadores efectos finales del mal. A raíz de esta traumática experiencia, Nancy se volvió una defensora de las técnicas de ingeniería genética que permitirían en el futuro combatir esta enfermedad, así como otras degenerativas del . "Estos determinada a salvar a otras familias de este flagelo", comentó hace poco. Por esto, y contra la posición de los republicanos y del gobierno de George W. Bush, llamó a aumentar la inversión en células estaminales, extraídas de embriones, que tienen el potencial de desarrollar cualquier tipo de tejido, incluido el nervioso. Una orden ejecutiva firmada por Bush en 2001 prohíbe el uso de fondos públicos federales para investigar con células estaminales.

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Diciembre de 1987: Reagan y Gorbachov firman un acuerdo de desarme nuclear.

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