| domingo, 06 de junio de 2004 | Juan Pablo II agita al protestantismo suizo Llegó ayer a la nación helvética y se entrevistó con el presidente de la confederación El Papa Juan Pablo II llegó ayer al mediodía a Suiza para una visita de un día y medio, su primera fuera de Italia desde hace ocho meses, causando agitación en el seno de las Iglesias católica y protestante.
El Sumo Pontífice fue recibido por el presidente de la Confederación helvética, Jospeh Deiss, en el aeropuerto de Payerne, a 50 kilómetros de Berna, de donde partió para la capital suiza en una camioneta.
Los dos hombres estrecharon sus manos y el Papa hizo algunos gestos en dirección del público.
El descenso del avión del Papa, quien acaba de festejar sus 84 años, se efectuó al abrigo de las miradas y la ceremonia de acogida fue retardada algunos minutos mientras el Santo Padre era ocultado por una cortina blanca.
La cabeza inclinada y los ojos semicerrados en su silla de ruedas eléctrica, Juan Pablo II estrechó la mano de los dirigentes helvéticos que llegaron a recibirlo, entre los cuales se encontraba Hansrudolf Hoffmann, nombrado embajador extraordinario y plenipotenciario ante la Santa Sede con el fin de normalizar las relaciones entre los dos Estados.
El Papa leyó su discurso de llegada en alemán, en francés y en italiano, las tres lenguas oficiales de Suiza, saludando "con deferencia a los cristianos de otras confesiones", y se alegró porque "la Divina Providencia" lo hubiese conducido ante "un pueblo que conserva antiguas tradiciones y que se abrió a la modernidad".
Deiss deseó la bienvenida al Santo Padre, haciendo alusión a la agitación que había suscitado su venida a Suiza, dividida entre 46% de católicos y 40% de protestantes. "En nuestro país de democracia y de pluralidad cultural, es normal que haya opiniones divergentes en lo que respecta a ciertas doctrinas o a ciertos preceptos de su Santidad", declaró el funcionario que profesa el catolicismo.
Esta visita es la primera del Papa al extranjero desde su viaje a Eslovaquia en septiembre del año pasado.
Los protestantes, que representan aproximadamente 40% de la población helvética, contra 46% de católicos, se negaron a participar en la misa al aire libre que Juan Pablo II celebrará hoy por la mañana, explicando que ellos no están autorizados por el Vaticano a recibir la comunión católica. Los protestantes suizos lamentaron los obstáculos planteados por el Vaticano a las relaciones entre las dos Iglesias, pocas horas antes de la llegada del Papa. (AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Papa, ayer a poco de llegar a Berna. Hoy celebrará misa al aire libre. | | |