Trágico día de furia en Denver

Un furioso empresario que recorrió una pequeña ciudad estadounidense anteanoche manejando un buldózer, destruyó edificios y aterró a los residentes tras protagonizar una disputa comercial, se suicidó, precisó ayer la policía. "Hizo mucho daño con esa cosa, pero gracias a Dios no hirió a nadie", dijo una funcionaria de la comisaría del condado de Grand, Michelle Spade. El hombre, identificado como Marvin Heemeyer de 57 años de edad, destrozó varios edificios y derribó los postes eléctricos que estaban a su paso, mientras manejaba un buldózer modificado con lo que parecían ser placas de acero. La policía dijo que Heemeyer disparó con lo que parecía ser un arma calibre 50 contra un tanque de gas propano en un fallido intento por causar una explosión. Luego intercambió varios disparos con la policía, dijeron las autoridades, que finalmente lograron detener el buldózer. Los policías descubrieron el cadáver de Heemeyer en la cabina del aparato, donde se disparó un tiro, agregaron. El hombre atacó también la biblioteca y la alcaldía de la localidad, ubicada a unos 144 kilómetros al noroeste de Denver. Otros comercios resultaron dañados en el embate. La cadena CBS citó a amigos y vecinos del hombre, que dijeron que éste amenazó con destruir la ciudad con un buldózer, tras una disputa de zonificación con funcionarios locales. No se reportaron víctimas. (AFP)