Año CXXXVII Nº 48410
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Salud 02/06
Autos 02/06
Turismo 30/05
Mujer 30/05
Economía 30/05
Señales 30/05


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 06 de junio de 2004

La tira de Canal 13 le gana en rating todas las noches a la de Telefé
El infierno grande de dos pueblos chicos
"El Deseo" y "Padre Coraje" se alejan del tinte urbano pero conservan la esencia del amor prohibido

Romina Grosso

Pocas veces la máxima "pueblo chico, infierno grande" tuvo tanto correlato con la ficción televisiva como en estos días. Las tiras "Padre Coraje" y "El Deseo", que compiten palmo a palmo por cautivar a la audiencia televisiva adulta de las 22.30, tienen en común el hecho de desarrollar lo central de sus tramas en dos pueblos imaginarios que son tierra fértil para cultivar el asombro y potenciar las pasiones.

"Padre Coraje" lleva más tiempo en el aire (se estrenó el lunes 8 de marzo y su competidora lo hizo el lunes 19 de abril) y viene imponiéndose en la disputa directa, pero el promedio de rating entre ambas, de acuerdo a datos de Ibope, arroja una llamativa paridad con 17.67 para la tira del 13 y 17.64 para "El Deseo".

Lejos del tinte urbano que primó en la exitosa "Resistiré" y en la actual "Culpable de este amor" (ambas de Telefé), los autores de "El Deseo" (Mario Segade y Gustavo Bellati) y de "Padre Coraje" (Marcos Carnevale y Marcela Guerty) eligieron centrar sus historias en dos pueblos chicos: El Deseo y La Cruz.

Se trata de dos poblados tan similares como diferentes, en los que la llegada de una persona -Carmen en el caso de "El Deseo" y Coraje y/o Padre Juan en "Padre Coraje"-, descontractura a sus habitantes, genera un torbellino de pasiones y revoluciona la supuesta quietud que prevalece en cada paraje.

Mientras que El Deseo se presenta como un lugar exótico cargado de misterio, La Cruz es un pueblo rural conservador ambientado en la década del cincuenta.

En el Deseo, el erotismo se respira en cada rincón y sus habitantes se caracterizan por poseer un halo de intriga (hasta se sugiere la presencia de aconteceres sobrenaturales) y con ocultos secretos, que los convierte en seres poco predecibles que en cualquier momento pueden sorprender con actitudes inesperadas.

En tanto, en La Cruz, la religión, la corrupción, los asesinatos, las intrigas políticas y los amores prohibidos son los motores de una trama que tiene todos los condimentos de una telenovela tradicional.

Natalia Oreiro, en la piel de una seductora rubia trapecista que arriba a El Deseo para hallar su origen, enloquece a tres jóvenes del lugar. Facundo Arana, quien interpreta a un justiciero que oculta su identidad a través de un cura barbado y pelilargo, seduce por igual a dos enemistadas hermanas de La Cruz y enamora a su compañera de ruta. Aunque lo cierto es que sólo muere de amor por una (Clara Guerrico/Nancy Dupláa), a quien le confesó su amor, y a quien le prometió que es la única persona por la que dejaría los hábitos.

Los personajes que interpretan Daniel Kuzniecka, Claudio Quinteros y Mauricio Navarro en "El Deseo" se disputan el amor de Carmen, mientras que Nancy Dupláa, Karina Zampini y Eugenia Tobal son las mujeres que pelean por el corazón del falso religioso.

Desde estéticas tan cuidadas como diversas -una apuesta a la audacia con un tratamiento moderno y la otra trabaja en la reconstrucción de época-, con notables figuras y libros de elaborada factura, las dos producciones transitan por el suspenso y el policial.

Como suele pasar en la realidad, en ambos pueblos, el poder está concentrado en pocas manos. En El Deseo el patrimonio lo tiene un matrimonio dueño de un spa (interpretado por Soledad Silveyra y Daniel Fanego), y en La Cruz el poder lo ostentan el corrupto intendente Manuel Costa (Raúl Rizzo) y la sensual e influyente Amanda (Leonor Benedetto).

Tanto Coraje como Carmen desentrañarán en el lugar parte de su historia y encontrarán su identidad. Aunque hasta ahora no lo saben, los padres de cada uno viven allí, ellos ya los conocen y, en ambos casos, son habitantes emblemáticos de esos ámbitos.

Con el amor como motor, matizado por fuertes misterios, "Padre Coraje" y "El deseo" mantienen a sus seguidores pegados a la pantalla. Y el rating sigue su camino de tierra.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

cartelera
Notas Relacionadas
Amores y trampas en una misteriosa Buenos Aires


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados