Ajustar gastos y renegociar los contratos para salir del rojo

El Enapro puso en marcha un estricto plan de ajuste de gastos para sacar el balance de un rojo que en el ejercicio 2003 superó los 300 millones de pesos. Así lo asegura el presidente del ente, Juan Venesia, y enfatiza que el objetivo más inmediato pasa por asegurar durante el ejercicio vigente un superávit de $ 250 mil, que sería el primero de su historia.

"Decidimos realizar una revisión de la situación administrativa y financiera para conocer la situación real y ahora estamos abocados a recuperar esas pérdidas", agregó el directivo portuario.

Para avanzar con el ajuste se decidió recortar las partidas de gastos por pagos a terceros, especialmente en rubros como honorarios profesionales, publicidad, seguridad (donde se canceló el contrato con un prestador privado y se hizo un convenio con Prefectura Gran Rosario).

"Esto venía significando un perjuicio desde el punto de vista patrimonial para el ente, cuyo patrimonio cayó de 3.9 millones de pesos en 99 a 2.2 millones el año pasado, y si dejamos de lado los intangibles sólo nos queda un patrimonio de 400.000 pesos", plantea Venesia. El presidente del Enapro prometió por ejemplo recortar este año los gastos de papelería un 293 por ciento, los de reparaciones un 214 por ciento y los de publicidad un 46%.

Uno de los inconvenientes que se enmendó en el manejo administrativo fue la falta de archivo sistemático de los comprobantes administrativos, porque esos servicios eran prestados por profesionales contratados.

Más allá de la reducción de gastos operativos, el problema de fondo para el sostenimiento económico del Enapro es que las dos terceras partes de sus ingresos son fijos y sólo un 30 por ciento se rige según valor del dólar, por lo cual están condenados a achicarse a medida de que la inflación vaya avanzando.


Barajar y dar de nuevo
Por eso, la administración que preside Venesia se dispone a avanzar en una revisión global de los contratos de concesión que rigen en la relación con Terminal Puerto Rosario SA. "Tenemos la intención de repactar con los operadores privados una nueva fórmula contractual que afirme y asegure el desarrollo de las inversiones comprometidas y otras que hacen al desarrollo de la actividad", plantea el titular del Enapro.

Dentro de ese marco de negociación, la idea es superar posiciones divergentes en torno al volumen efectivo de cargas que se operaron durante el primer año de gestión de Terminal Puerto Rosario SA y también resolver otra controversia en torno al dominio efectivo de la autoridad portuaria por parte del Enapro, demorado en la administración federal por cuestiones burocráticas. Ambos casos son puntos de disidencia y constituyen una amenaza de eventuales juicios, que pretenden ser evitados con un arreglo integral.