| domingo, 06 de junio de 2004 | Huelga de profesores de la UNR Como padre de alumno damnificado por las medidas de fuerza de los profesores de la escuela Superior de Comercio, me permito hacer las siguientes reflexiones: la exigencia de parte del gremio que los agrupa sin duda tendrá razones valederas para reclamar por mejoras salariales. Ahora bien, creo que la forma en que se está perjudicando a los alumnos no justifica de ninguna menera el accionar despiadado con que se manifiestan las huelgas. Todos los días vemos por los distintos medios cómo de una manera grotesca se proclaman los días de paro, casi alegremente, como si fuese un fixture deportivo. ¿Qué sucede con toda la comunidad? Me pregunto: ¿por qué no reaccionamos y nos plantamos de una manera firme ante este atropello y este accionar desalmado por parte del gremio docente? Luego nos rasgamos las vestiduras ante los resultados de los exámenes de ingreso de algunas facultades. ¿Qué tendríamos que hacer las personas que trabajamos en relación de dependencia a los que tampoco nos alcanza nuestro salario en la actividad privada? Vamos a empezar a sacar los trapitos al sol con comparaciones: los docentes tienen tres meses de vacaciones en verano, 15 días de vacaciones en invierno, no trabajan ningun feriado, etcétera. Reaccionemos a tiempo, tratemos de ser sensatos, hagamos una movilización firme para parar este accionar que ya es una burla para perjudicar abiertamente al estudiante. Creo que paulatinamente van perdiendo credibilidad las verdaderas intenciones de las reivindicaciones tan mentadas. No dejemos por nada del mundo que estos señores usen a nuestros hijos como "trofeo de guerra" para su propia "interna" sindical y política.
DNI 8.412.918
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