Michlig: "No seremos furgón de cola socialista"

El dirigente será presidente de la UCR provincial ya que no se presentarán rivales en las internas del 9 de mayo

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

"La Unión Cívica Radical va a recuperar la vocación de poder, para dejar de ser apéndice del peronismo o furgón de cola de los socialistas". Tales calificativos al radicalismo santafesino no fueron pronunciados por algún observador o analista foráneo sino por un dirigente de la UCR: el próximo presidente del comité provincial, Felipe Michlig, nada menos.

A la medianoche de ayer venció el plazo de la presentación de candidaturas con vistas a la interna partidaria para renovar autoridades, y únicamente la lista que propone a Michlig (con Raúl Seco Encina y René Boneto como delegados al comité nacional) cumplimentó el trámite. Los radicales no tendrán internas el 9 de mayo pero tampoco unidad, ya que el proceso previo a las últimas elecciones dividió a la dirigencia partidaria.

Si bien el futuro presidente aseguró a La Capital que estarán abiertos a todos, dejó en claro que su sector "privilegiará trabajar para la gente que avanzó (por encima de todos) para convertirse en una renovación partidaria y un cambio generacional".

El radicalismo quedó partido en dos: por un lado, quienes acusaron al usandizaguismo (que gobernó el partido desde fines de la década de los ë80 y hasta hace relativamente poco) de haber extraviado el rol opositor y la identidad partidaria en un controvertido colaboracionismo con el gobierno peronista de Carlos Reutemann y, en la vereda de enfrente, quienes hicieron la alianza con el Partido Socialista haciendo que, por primera vez, la UCR no concurriera con su propia sigla y ni fuese el principal eje de la coalición que sustentó la fallida candidatura de Hermes Binner.

Michlig presentó recientemente el Nuevo Espacio Radical (NER), junto a dirigentes como Carlos Fascendini, Federico Pezz y Hugo Marcucci, y se convirtió en el próximo presidente, aunque aún no se sabe cuándo asumirá dado que los mandatos de las actuales autoridades fueron prorrogados en diciembre último.

"Nuestra ambición y convicción es que el partido se convierta en una estructura útil para la gente, con vocación de poder, y dejar de ser apéndice del oficialismo en el gobierno o furgón de cola de quienes circunstancialmente fueron socios en la última alianza. Queremos ser nuevamente la Unión Cívica Radical, el partido nacional y popular que realmente exprese el sentir de la ciudadanía", dijo, marcando diferencias.

La autocrítica avanzó aún más. "En la última elección provincial sacamos 34.000 votos, apenas el 10 por ciento del padrón", dijo, y resumió la urgencia de su gestión: recuperar a los afiliados que ya ni votan a la UCR, una realidad que advierte a nivel provincial. "De lo contrario no se entiende cómo es que el radicalismo sigue siendo gobierno en muchos municipios y comunas. Y eso pasa allí donde el ciudadano sigue encontrando contención en un partido que a nivel provincial debe cambiar la historia".

Michlig conversó en las últimas horas con el titular de la UCR nacional, Angel Rozas, y otros dirigentes, quienes reconocieron la legitimidad de su próximo cargo. Pero el gesto no fue mera cortesía. Anoche trascendió que dirigentes de otros sectores internos no quedaron conformes y procuraban algunos hacer renunciar a los miembros que les responden en la junta electoral a fin de evitar que puedan proclamar ganadora a la lista única del Nuevo Espacio Radical, mientras que otros estarían haciendo circular un documento cuyo contenido no trascendió pero que se supone crítico a la asunción de las nuevas autoridades.

Mientras tanto, los integrantes de la junta electoral partidaria habrían renunciado en su totalidad. Por ese motivo, el presidente del comité provincial, Juan Carlos Altare, convocó de urgencia para el martes a los miembros de la mesa para analizar la situación institucional.