20 de marzo, Día de la Lengua Francesa

Francofonía: una palabra con sentido para cinco continentes

Millones de personas participan hoy de actividades que recuerdan la lengua de Voltaire y Rousseau

Serge Maller (*)

Como cada año, el 20 de marzo, se celebra el Día de la Francofonía. En los cinco continentes del planeta, millones de personas francófonas así como todos los amantes de la lengua francesa asisten a conciertos de música, disfrutan de obras de teatro, se informan a través de conferencias, descubren exposiciones, participan de talleres y asisten a la proyección de obras cinematográficas originales. Participan, en realidad, en todo un conjunto de actividades culturales alrededor de la lengua de Voltaire y de Rousseau. Pero más allá del homenaje al idioma francés y de su defensa, ¿qué valores lleva realmente la "francofonía"? Hoy en día, detrás de esta palabra, se descubre sobretodo un espíritu de defensa de valores comunes y de respeto de los derechos humanos.

¿Saben que el francés es el instrumento de comunicación de casi 250 millones de parlantes? Así, el espacio francófono representa un amplío mundo hecho, a la vez, de diversidad y de unidad. Es por eso que la primera prioridad de las instituciones francófonas es el reconocimiento del francés como idioma de comunicación internacional.

A pesar, a veces, de un prejuicio contrario, este hecho ya es realidad: el francés se ha convertido en un idioma imprescindible en muchos sectores profesionales. Por ejemplo, ocupa una posición estratégica y privilegiada a nivel de la justicia, del ejército, de varios medios de comunicación y de numerosos estudios universitarios (medicina, psicología, filosofía, ciencias sociales, entre otros) sin contar con la gastronomía o el turismo.

Además, el francés es uno de los idiomas de trabajo reconocidos por las distintas organizaciones internacionales y es por eso que los esfuerzos realizados para su enseñanza constituyen un objetivo de suma importancia. No cabe duda que en el concepto de la francofonía, el aprendizaje del idioma francés a los no-francófonos constituye un dato fundamental. Hoy en día, por ejemplo, contamos con más de 145 millones de alumnos en todas partes del mundo que se dedican a este estudio.

La segunda prioridad del espacio francófono es el reconocimiento de su diversidad cultural. En margen de los riesgos de la globalización, se trata de promocionar las diferentes identidades de cada país como factor de desarrollo y de diálogo entre las culturas. En el mundo francófono, la pluralidad de culturas es un elemento fundamental y existe realmente una voluntad de respetar las costumbres de cada país.

En cuanto a la tercera prioridad, el objetivo es la difusión de una cultura democrática y la defensa de los derechos humanos. Para lograr esta meta tal como para realizar acciones a favor de la paz en el mundo, la francofonía dispone, a través de sus propias organizaciones, de textos de referencia comunes. Estos textos presentan medidas graduadas destinadas a prevenir las crisis políticas o las violaciones de los derechos humanos. Para el mundo francófono, el fortalecimiento del Estado de derecho es una condición determinante del desarrollo de la democracia en el planeta.

De esta manera, teniendo como base común el idioma francés, las entidades francófonas construyeron a lo largo de los últimos 20 años, un conjunto de valores comunes enriquecido por la distintas culturas e identidades de cada país.

(*)Director de la Alianza Francesa de Rosario