Los combustibles siguen congelados hasta mayo

El gobierno alcanzó finalmente hoy un acuerdo con representantes del sector petrolero para mantener congelado el precio de los combustibles hasta el 1º de mayo próximo.

Así lo informaron voceros del Ministerio de Planificación Federal, que precisaron que el Poder Ejecutivo homologó esta mañana el convenio, tras el encuentro que mantuvieron ayer el secretario de Energía, Daniel Cameron, con los principales directivos de todas las empresas del sector.

El gobierno homologó esta mañana la séptima prórroga del convenio de estabilidad de los combustibles, firmado en enero de 2003, acuerdo alcanzado con las petroleras por el cual mantendrán sin modificaciones los precios de las naftas y gasoil entre el 1º de marzo y hasta el 1º de mayo.

Las productoras (Repsol YPF, Petrobras, Panamerican Energy y Tecpetrol, entre otras) firmaron un acuerdo comprometiendose a vender petróleo a las refinadoras (Esso y Shell) a 28,50 dólares el barril.

El acuerdo para la estabilidad de precios prevé que las empresas productoras se hagan cargo del incremento en los valores internacionales de crudo. Ese diferencial será cancelada por las refinadoras manteniendo los valores cuando caiga la cotización internacional por debajo de valor de referencia.

La diferencia por el precio del crudo que supere el valor de referencia se acumula en una cuenta corriente a favor de las productoras.

El compromiso se mantendrá siempre que el barril internacional no supere los 36 dólares, y como en anteriores convenios de suceder esto limitaría el pago de regalías al Estado por parte de las empresas, según fuentes privadas.

El precio del barril de crudo WTI superó en la semana los 38 dólares, encontrándose en el valor máximo de los últimos trece años, lo que amenazó con dificultar el mantenimiento del acuerdo concretado por primera vez en enero de 2003.

En esa ocasión y ante la proximidad de la invasión norteamericana a Irak y una eventual suba del crudo, productoras, refinadoras y el gobierno de Eduardo Duhalde alcanzaron un primer acuerdo, prorrogado en sucesivas oportunidades hasta ahora.

A partir del fuerte aumento que se produjo en el precio internacional del crudo, las empresas reclamaban una actualización de entre el 3 y el 5 por ciento, conforme a lo establecido en el convenio original, no obstante lo cual el gobierno no se mostró dispuesto a convalidar esos aumentos.

El acuerdo fija que las productoras venderán a las refinadoras a 28,50 dólares el barril, cualquiera sea el precio al que el crudo cotice en el mercado internacional.

La diferencia entre ese valor y la cotización real se transformará en una deuda que, cuando el petróleo baje, las refinadoras compensarán a las productoras.

Como el petróleo no hizo más que subir en el último año, la deuda de las refinadoras con las productoras ya superó los 150 millones de dólares.

En base a esto, las productoras reclamaron un ajuste en los precios para reducir esa deuda.