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 sábado, 20 de marzo de 2004

Agresiones, trompadas y gravísimas denuncias se cruzan entre gremios
Una gresca en el Centenario desnudó una guerra sindical
Los hospitales son campo de batalla de la mayoritaria y dialoguista UPCN y la combativa y creciente ATE

Una verdadera guerra no declarada entre los dos sindicatos que agrupan a los empleados de la provincia, la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convirtió a algunas dependencias santafesinas, sobre todo a los hospitales, en verdaderos campos de batalla donde cada vez se hace más difícil prestar los servicios. Internas que se dirimen con medidas de fuerza, división en el personal, acusaciones gravísimas, agresiones y grescas complican el panorama en estos lugares de trabajo. Como ocurrió la noche de anteayer, cuando dos grupos sindicales se trenzaron en una disputa en el Hospital del Centenario. Aparentemente, la gente de UPCN hizo entrar a personas ajenas al centro asistencial y agredió a delegados de ATE. Estos últimos habían pegado carteles acusando a una "patota sindical" de promover la violencia, y apuntaron contra el delegado Daniel Attardo, a quien tildaron de "criminal". El gremialista respondió: "Esto va a terminar muy mal".

Según el relato de Carina Ruaro, de ATE, Attardo se presentó a arrancar carteles el jueves a las 21 junto con dos personas "ajenas al hospital". En tanto, ayer, pasadas las 11, volvió "y rompió otros afiches". Tal el testimonio de la misma empleada, quien agregó que "una compañera resultó herida" al caérsele parte del cielorraso donde estaba enganchado el letrero. La representante de ATE dijo que "en ese momento desapareció la guardia de seguridad".

No obstante, el acusado se defendió: "Saqué los afiches que me mencionaban con nombre y apellido, lo que hace esta gente es una aberración, para escrachar a alguien hay que estar más limpio que el que vas a escrachar".

Las disputas en el hospital son interminables y se evidencia una lucha por tratar de lograr la mayoría de adeptos a las medidas de fuerza. "Hace 20 días vinieron tres personas que no conocemos exhibiendo armas blancas para cortar carteles", dijo un enfermero que apoya el paro de ATE, que ya lleva más de un mes.

Y a la hora de tirar números, los cálculos son absolutamente disímiles. ATE dice que su paro por tiempo indeterminado tiene la adhesión del 70 por ciento del personal. Y según UPCN entre un 70 y un 90 por ciento de los trabajadores sigue "cumpliendo su tarea". Por su parte, la directora del centro asistencial, Gilda Tamagno, aseguró que "se están atendiendo 400 personas por día para turnos y consultas", y que "el funcionamiento del hospital está en un 70 por ciento".


Algunos puntos clave
"UPCN es un gremio dialoguista mayoritario pero en retroceso, y ATE es un sindicato más combativo y pequeño, aunque en crecimiento, obviamente a instancias de lo que va perdiendo UPCN. He sabido extraoficialmente que algunos meses UPCN ha llegado a perder hasta cien afiliados en Rosario", reveló en riguroso off the record un director hospitalario con bastante trayectoria, quien admitió que el gremio dialoguista les resulta necesario para poder tener funcionando los hospitales, pero reconoció que las reivindicaciones del gremio combativo "son tan justas que obviamente les hace ganar afiliados".

UPCN tiene al Provincial como bastión inexpugnable, mientras que ATE crece en lugares como la Administración Provincial de Impuestos, el Centenario y el policlínico Eva Perón. Pero ni una situación ni la otra se sostienen sin tensiones, conflictos, agresiones y hasta comportamientos patoteriles.

"Más allá de lo ideológico, que también pesa, el éxodo de afiliados de un gremio a otro tiene efectos en la recaudación de cada uno", razonó el mismo directivo, para admitir que "es evidente que el conflicto entre los sindicatos se dirime a través de medidas de fuerza: cuando las reivindicaciones son legítimas, el trabajador siempre se siente más representado por el que se endurece más. Por otro lado, tanto los dirigentes como los afiliados a ATE fueron algunas vez de UPCN. Aquí todo el mundo se conoce, y eso genera muchos enconos personales", explicó.

Para el mismo funcionario, la puja no va a terminar porque las reivindicaciones son válidas. "Vivimos rodeados de provincias donde los sueldos de los empleados de la salud duplican a los de Santa Fe, y esto no sólo hace que el trabajo en el hospital sea la changa extra del trabajador, sino que generará las condiciones para que crezcan los gremios combativos".


Un tema que se repite
Lo que ocurrió en el Centenario se repite en los lugares de trabajo, algunos quedan puertas adentro como episodios domésticos, otros trascienden. Como el del 20 de febrero, cuando la gente de ATE denunció que su delegada en el Provincial, Mirta Ramírez, había sido agredida "a trompadas por una patota que encabezada Sara Coca López", delegada de UPCN. En esa oportunidad, los representantes del gremio minoritario advirtieron que se trataba de una práctica común por parte de sus enemigos sindicales.

Desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), Luis Gatete aseguró que "esto efectivamente resiente la vida hospitalaria y confunde al paciente, que no sabe si sacar o no turno". No obstante, aclaró que su gremio, que agrupa a profesionales de la salud, es ajeno a esta guerra. "Esta es una puja entre ellos, porque hay grupos en pugna que compiten por el poder, y si bien los profesionales pueden sentir los efectos, no tienen nada que ver".

La Capital no logró ubicar a la ministra de Salud, Claudia Perouch, para preguntarle su opinión sobre el tema. Sin embargo, alguien de su entorno reconoció que "este tema le preocupa sobremanera. Lo que ocurre es que este es un problema entre dos gremios", dijo una fuente cercana a la titular de la cartera sanitaria.

Attardo explicó: "Nosotros no patoteamos a nadie, nosotros no tenemos la culpa de que ATE sea una minoría, no son más de cuarenta personas". Y Ruaro le replicó: "El que viene y agrede tiene una actitud criminal".

Amenazante, el dirigente del gremio que lidera Alberto Maguid, expresó: "Si el gobernador no toma medidas, esto va a terminar muy mal". La pelea sigue, y por lo visto tiende a agravarse.

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El cartel reproduce una de las acusaciones de ATE contra UPCN.

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