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 sábado, 13 de marzo de 2004

Matanza en Madrid. Más de dos millones de personas colmaron la plaza de Colón
Una España de luto salió a las calles para repudiar la barbarie terrorista
En todo el país se realizaron manifestaciones similares para recordar a los muertos en el atentado del jueves

Madrid. - Millones de personas colmaron ayer las calles de todas las ciudades de España para manifestar su rechazo al peor atentado vivido por este país, perpetrado el jueves en Madrid y que cobró la vida de casi 200 personas. En la capital española, bajo una incesante lluvia, miles de personas de todas las edades corearon "asesinos y cobardes" a los autores de los devastadores atentados contra cuatro trenes en una de las horas de mayor afluencia de pasajeros. Fue la mayor protesta jamás celebrada en la capital española en repulsa al terrorismo. Se estima que unos 2,3 millones de personas concurrieron a la manifestación. "Estoy aquí para hacer un homenaje a los fallecidos y una protesta contra el terrorismo", dijo Alfredo Bonilla, uno de los manifestantes.

Eran visibles pancartas con lemas como "La paz es el único camino" o "¿Quién y por qué?". Esta pregunta ha adquirido una especial relevancia desde que un llamado anónimo negara en nombre de ETA cualquier vinculación con la masacre. Con ello cobra mayor fuerza la hipótesis de una represalia de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, por el apoyo del gobierno español a la pasada guerra en Irak (ver página 11).


"En el tren íbamos todos"
Manifestaciones similares a las de Madrid se repitieron en Barcelona (1,2 millón de personas), Valencia, Bilbao, Toledo, Las Palmas de Gran Canaria y virtualmente todo el resto de ciudades y pueblos de España. Se estima que en todo el país manifestaron 11 millones de personas. Los participantes en la marcha de la capital compartían sus paraguas con desconocidos, mientras gritaban "En este tren, íbamos todos".

La mayor marcha partió de la madrileña plaza de Colón y se dirigió hacia la plaza de Carlos V, donde se sitúa la estación de Atocha, lugar de uno de los atentados que dejaron 199 muertos y más de 1.400 heridos. Parte de la multitud que se congregó directamente en Atocha comenzó a desplazarse hacia el paseo del Prado, juntándose el inicio de la marcha con el final. Los medios de transporte público facilitaron el acceso gratis a la capital. En el centro de la plaza de Colón, una enorme bandera española ondeó a media asta en señal de duelo portando un gran crespón negro.

Bajo el lema, "Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo", el presidente del gobierno, José María Aznar; el príncipe Felipe, las infantas Elena y Cristina y representantes de todas las fuerzas políticas y sociales, incluyendo los candidatos a la presidencia Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones del domingo, encabezaron la multitudinaria protesta. También se desplazaron a la capital representantes de gobiernos extranjeros, como el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin; el presidente italiano, Silvio Berlusconi; el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi; el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joscka Fischer, y el primer ministro portugués, Durao Barroso.

Las banderas ondeaban a media asta en un día lluvioso en Madrid, el primero de luto nacional, y numerosas oficinas y edificios de viviendas particulares colgaron en sus fachadas enormes cruces negras y banderas con crespones en sus balcones.


Muestras de condolencia
Durante todo el día las muestras de condolencia y dolor se repitieron a lo largo del país. Al mediodía, prácticamente toda España hizo un alto para recordar a las víctimas. Algunas concentraciones silenciosas en Madrid y otras ciudades -unas de cinco minutos de duración, otras de 15 minutos- finalizaron con aplausos. Los ciudadanos callaron en sus casas y centros de trabajo, los medios de comunicación hicieron silencio y los conductores detuvieron sus vehículos.

Ante el cúmulo de tristeza y emoción vividas por España en tan pocas horas, no ha faltado quien ha trazado ya paralelismos entre los brutales atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington. Así algunos ciudadanos proponían de forma espontánea bautizar la plaza de Colón, en pleno centro de Madrid, como "la zona cero de España". En ese sentido, buena parte de la prensa internacional habló ayer en sus editoriales de que "España tiene ya su 11-S" o tal como afirma la prensa nacional un amargo "11-M".

Asimismo, líderes de diferentes países y manifestantes en diversas ciudades del mundo volvieron a expresar ayer su solidaridad con España y su repudio al terrorismo. (Reuters y DPA)

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La multitudinaria marcha llegó hasta Atocha.

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