El relato de una niña neocelandesa que lucha por cumplir su destino

Se estrena hoy el filme de Niki Caro "Jinete de ballenas"

Bajo el marco de la mitología maorí, la galardonada película aborda la tierna historia de una chica

El filme neocelandés de Niki Caro "Jinete de ballenas", una historia contemporánea de amor, rechazo y triunfo en la que una niña lucha por cumplir su destino, se estrena hoy en Rosario. Caro obtuvo con esta película -protagonizada por la niña Keisha Castle-Hughes- los premios del Público del Festival Internacional de Toronto 2002, del Público del Festival Internacional de Rotterdam 2003, del Público del Festival de Sundance 2003, al mejor largo de ficción del Festival de San Francisco 2003 y nominación a la Concha de Plata del Festival de San Sebastián 2002.

En la mitología maorí la ballena está considerada un espíritu guardián que cuida a la gente desde el mar. En ese contexto transcurre esta historia contemporánea de amor y rechazo, en la que una chica lucha por cumplir su destino. En una aldea costera de Nueva Zelanda, los maoríes consideran su líder a Paikea, el que cabalga las ballenas. En cada generación un hombre hereda ese honor.

El hijo mayor del jefe de la tribu es padre de mellizos, pero luego del parto mueren su esposa y el hijo varón. Mientras Pai, la niña sobreviviente es criada por sus abuelos, su padre, que ha triunfado como artista en Europa, donde formó una nueva familia y casi no visita la aldea, no quiere ser el heredero. Pai, que ya tiene 12 años, aprende secretamente con un tío las costumbres tribales, aunque su abuelo entrena a todos los varones de esa edad, con la esperanza de encontrar al sucesor del que cabalga las ballenas.

Niki Caro adaptó la historia para la pantalla de la novela del premiado escritor neocelandés Witi Ihimaera. Mientras Ihimaera vivía en su departamento de Nueva York con vista al río Hudson, durante 1985 se inspiró para escribir "Jinete de ballenas". "Escuché helicópteros sobrevolando los alrededores y los barcos en el río estaban usando todas sus sirenas. Una gigantesca ballena había entrado en el Hudson y estaba soplando", recuerda. "Eso me hizo pensar en mi pueblo natal, Whangara, y la mitología sobre las ballenas de esa área".

Los maoríes, aborígenes neocelandeses, dicen que sus ancestros llegaron a Nueva Zelandia en una canoa. La gente de Whangara y de la Costa Este cree que su ancestro, Paikea, vino sobre el lomo de una ballena que lo rescató cuando su canoa volcó.

Ihimaera había llevado a sus hijas a ver algunas películas de acción y ellas le preguntaron por qué en todas esas cintas el chico era el héroe y la chica era la indefensa. "Así que decidí escribir una novela en la que la chica era la heroína y terminé «Jinete de ballenas» en tres semanas".

"Niki creó una maravillosa transformación", comenta el escritor Witi Ihimaera. "Modernizó la historia para que fuera relevante mas allá del año 2002 en que se rodó. No es sólo sobre una comunidad enfrentada a un determinado problema de ascendencia y sucesión, también es sobre las mujeres y como ellas necesitan encontrar y hacer su propio camino en la sociedad".

"Abordé la adaptación desde el punto de vista de alguien que alguna vez fue una niña de 12 años", explica Niki Caro. "Hice muchas preguntas sobre la historia desde lo cultural, y fui muy, muy abierta para no imponer mi voluntad en ella. Sentí que necesitaba servir a la historia y esa fue mi ética a través del proceso de filmación. Hablé y escuché, y cuando no entendía algo, tenía gente a la cual recurrir y con quien conversar, lo cual fue afortunado".

El filme está ambientado en una aldea costera de Nueva Zelanda.