Un caso que mantiene en vilo a Corrientes

La policía tiene más dudas que certezas sobre el secuestro del hijo de un ex funcionario provincial

La sociedad correntina está conmocionada por el secuestro de Cristian Schaerer, hijo de Juan Pedro Schaerer, un ex funcionario provincial durante el gobierno de Raúl Romero. A 38 días del hecho, los investigadores tienen más interrogantes que certezas sobre lo ocurrido, según una fuente judicial.

Los investigadores confirmaron que entre los secuestradores y los familiares del joven "hubo un contacto vía correo electrónico y algunas comunicaciones que no podemos asegurar que respondan realmente a los secuestradores".

Mientras tanto, el padre de Cristian sigue asegura que "nadie se comunicó" con él. "A esta altura ya pienso cualquier cosa", dijo Schaerer y afirmó que está "desesperado" porque "Cristian no aparece y no tenemos certeza de lo que está ocurriendo".

El fiscal Federal Oscar Resoagli aseguró ayer que los autores del secuestro son "verdaderos profesionales", mientras advirtió que "algunas líneas de investigación se agotan con el transcurso de las días".

No obstante aclaró que "la investigación sigue con el mismo fervor de siempre", pero reconoció que "la prueba de vida se da en las últimas instancias y todavía no llegamos a esos momentos".

"Estamos siguiendo y agotando todas las líneas investigativas y fue así como nos equivocamos en el allanamiento de una casa, hace unos días", admitió, al tiempo que puntualizó que "tampoco contamos con informantes confiables que puedan aportar datos fidedignos".

Por otra parte el fiscal se refirió a las pistas que se investigan y destacó que "tenemos un montón de indicios que se están considerando, pero hasta el momento no pudimos confirmar ninguno de ellos".

Cristian Schaerer fue secuestrado el domingo 21 de septiembre frente a su domicilio en el barrio Las Tejas de la capital correntina, por entre cuatro y cinco hombres que se conducían en un automóvil Fiat Duna blanco, que posteriormente fue hallado abandonado.

A partir de ese momento nada se supo del joven y el fiscal Resoagli solamente confirmó que hubo un contacto a través de un correo electrónico que llegó hasta la dirección de un familiar del secuestrado, procedente de Estados Unidos, luego de haber recorrido otros países de Latinoamérica, lo que hizo imposible ubicar su origen. (Télam)