Los Ezkenazi dan pelea por códigos de descuento

El Nuevo Banco de Santa Fe SA (NBSF) anunció ayer un plan de crédito para empleados públicos y otros trabajadores que cobran por medio de cuentas sueldo en la entidad. Se trata del plan "Limpie su recibo", que ofrece "tasas accesibles" para permitir a los clientes bajar costos financieros de compromisos asumidos con terceros. En sintonía con esta propuesta, directivos del banco salieron a contraatacar contra un proyecto de ley que regula un sistema de créditos a descontar por planillas y tiene media sanción parlamentaria y podría ser sancionado mañana por la Legislatura.

La nueva línea de préstamos es uno de los primeros productos que saca al ruedo la nueva gestión del banco que preside desde el lunes Enrique Ezkenazi. Como agente provincial, el Santa Fe es un fuerte operador en cuentas sueldo, ya que maneja la cartera de empleados públicos y jubilados, además de jubilados nacionales y de empresas privadas.

La nueva línea permite refinanciar deudas a 24 meses de plazo a una tasa del 23% y el trámite se resuelve a más tardar en el plazo de 72 horas. Es a sola firma y excluye todo tipo de gastos administrativos. El monto máximo del endeudamiento es tal que la cuota no supere el 30% del sueldo del empleado. La oferta crediticia apunta a cubrir necesidades de consumo y a repactar costos financieros que los usuarios hayan contraído con terceros.

Según una evaluación de mercado pedida por las autoridades del banco, buena parte de los empleados públicos santafesinos contrajo créditos a tasas muy elevadas, generalmente con mutuales para las que también rigen el mecanismo de código de descuentos. En los casos límites, con tasas que rondan un 110% para un crédito a 24 meses, los tomadores llegan a pagar el doble de lo que les ofrece el banco. Según ese relevamiento, por un crédito de $ 1.000, en el Santa Fe termina devolviendo al cabo de 24 meses unos 1.272 pesos, mientras que con una tasa del 82% devolvería 2.064 y con una de 110% reintegraría $ 2.480.

Con estos datos en la mano, el gerente general del NBSF, Marcelo Buil, se mostró sorprendido por la media sanción parlamentaria de un proyecto de ley que los excluye del sistema.