| sábado, 11 de octubre de 2003 | El comité noruego que otorgó el premio envió señales democratizadoras a Teherán Una abogada reformista iraní recibió el Nobel de la paz Shirin Ebadi fomenta una nueva interpretación de la ley islámica en armonía con los derechos humanos Oslo. - La abogada iraní Shirin Ebadi ganó ayer el premio Nobel de la paz 2003 por su labor en defensa de los derechos humanos, en un reconocimiento dirigido a inspirar reformas democráticas en el mundo islámico. El Comité Noruego del Nobel elogió a Ebadi, de 56 años, por su trabajo enfocado en los derechos humanos de las mujeres y los niños. Representa a la corriente reformista de esa religión, partidaria de una interpretación de la ley islámica en armonía con los derechos humanos fundamentales. Fue la primera mujer iraní que llegó a jueza antes de que la revolución islámica la obligara a dejar el cargo. Ebadi ganó entre un grupo sin precedentes de 165 candidatos, entre ellos el Papa Juan Pablo II y el ex presidente checo Vaclav Havel.
El comité de cinco miembros del Nobel dijo que Ebadi, encarcelada en varias ocasiones durante su carrera y en una ocasión considerada como una amenaza al sistema islámico, es una "auténtica profesional en su labor y una persona valiente que no se echa atrás ante amenazas a su seguridad".
Observadores elogiaron la decisión del Comité y dijeron que ésta puede enviar señales democratizadoras más allá de Irán, aunque admitieron que influenciar a Teherán quizás pueda ser difícil. "Esperamos que el premio sea una inspiración para aquellos que luchan por los derechos humanos y la democracia en su país, en el mundo musulmán, y en todos los países donde la lucha por los derechos humanos necesita inspiración y apoyo", señaló el comité. "Estoy muy impresionada y feliz porque no me pude imaginar que podía ganar", declaró Ebadi por teléfono desde París a la televisión pública de Noruega NRK. "Es muy bueno para mí, muy bueno para los derechos humanos en Irán, bueno para la democracia en Irán", agregó.
En una conferencia de prensa en París, la abogada compareció sin el pañuelo en la cabeza requerido por la ley islámica. Dijo que iría a Oslo para recibir el premio de la paz -con un valor monetario de 1,3 millón de dólares-, en la ceremonia tradicional de entrega, el 10 de diciembre. "Este galardón me da energía para proseguir mi lucha", afirmó. "El islamismo no es incompatible con los derechos humanos".
Los medios iraníes estatales informaron del premio sin comentarios y otras reacciones reflejaron la división entre el gobierno reformista del presidente Mohammad Khatami y los de la línea dura islámica. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Ebadi fue la primera jueza de Irán. | | |