| | sábado, 11 de octubre de 2003 |
Peroncito no se rinde
Durante el coffee break del Foro para el Fortalecimiento Institucional de Rosario y la Región se formaron pequeños grupos de lo más heterogéneos. Así, se pudo ver a Miguel Lifschitz y Héctor Cavallero compartir una animada charla con el ministro Aníbal Fernández, quien minutos antes había sido el primer disertante de la jornada. Apenas arribó Luis Majul al teatro El Círculo, ya preparado para ofrecer su charla, un corpulento hombre de voz firme lo interceptó y lo apartó del resto de los concurrentes. "Soy Jorge Yanez, el hijo de Perón", se presentó, ante la inevitable cara de sorpresa del periodista de América. Peroncito (como él mismo admitió que lo llamaban en su juventud) muestra férrea convicción al luchar por ser reconocido como hijo del general, y no desperdicia ninguna oportunidad para intentar convencer a dirigentes del justicialismo y hombres de prensa para que se sumen a su cruzada. Pero algunos no lo toman muy en serio.
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Plebiscito, no leyes
El público que concurrió (el pasado jueves) al foyer del teatro El Círculo no esperaba mayores sobresaltos durante la disertación del ministro Aníbal Fernández, pero a poco del final el clima reflexivo se quebró en pedazos. Cuando llegó el momento de las preguntas del auditorio, un hombre entrado en edad quiso saber por qué el presidente Néstor Kirchner no gobernaba a través de plebiscitos. "Lo hizo De Gaulle en Francia, acá deberían hacer lo mismo", subió el tono de voz, interrumpiendo la respuesta del ministro del Interior. Fernández intentó defender el trabajo de los legisladores del Parlamento, pero el enfurecido asistente no escuchaba razones. Diplomático, el funcionario lo invitó: "Después me quedo un rato y lo charlamos", pero el hombre recién dejó de gritar cuando terminó de insultar a "los inútiles de los diputados y senadores". Cuando de debate se trata, más importante que opinar es saber escuchar. Si no es así, hasta las mejores intenciones terminan descarrilando.
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Cuando es peor el remedio
Los llamados de los oyentes radiales suelen aportar notables datos de interés. Pero en Radio Dos hay días en que los que más llaman son los seguidores de un muy difundido doctor que aconseja combatir casi todos los males con productos naturales. La inquietud de uno de estos "pacientes radiales", el jueves, fue reveladora de que a veces no hay nada mejor que ir al médico. El problema que tenía eran cálculos biliares y la receta le resultaba imposible de digerir. Consistía en cucharadas de aceite de oliva con limón que había que tomar en ayunas, recostado sobre la derecha durante veinte minutos y sin comer nada hasta el mediodía. El problema es que el tratamiento iba aumentando las dosis del "remedio" y duraba 15 días. El pobre oyente preguntó si podía poner el aceite en la heladera para atenuar el mal gusto. Pobre.
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 | "Me causa conmoción cerebral las taradeces que estoy escuchando en este último tiempo"
Pedro González
Intendente de Villa Gobernador Gálvez | | Ver noticia | |
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La Ciudad
