Miguel Angel Russo atendió a la prensa una hora y cuarto después de que terminara el encuentro con el resultado menos deseado para el técnico de Rosario Central, lo que impidió que varias tiras deportivas radiales pudieran salir al aire con su palabra o la de los jugadores auriazules. Estaba claro que la derrota había calado hondo en el ánimo canalla, ya que muy distinta hubieran sido las cosas con otro marcador. De todas formas, el entrenador no se mostró fastidioso y contestó las preguntas con corrección, haciendo más hincapié en los méritos de River que en los defectos de su equipo.
"Creo que manejaron los tiempos porque tienen buenos jugadores", dijo Russo en referencia a su rival, "y además hicieron los goles en los momentos justos, manejando el partido".
Russo reconoció: "No estuvimos acordes a lo que hicimos en varios pasajes del torneo", pero enseguida aclaró que además River "jugó muy bien en defensa y tiene con qué lastimarte".
Cuando al entrenador se le mencionó que Delgado estuvo muy desconectado del resto, expresó que "nunca le echo la culpa a un jugador. Esto es un juego de conjunto y de líneas. Estuvimos bien marcados, nos anticiparon siempre y atacaron por los costados. Pero la mayor virtud de River fue la concentración defensiva", con lo cual quedó claro en su pensamiento que su equipo no evidenció lo mismo.
"River tiene jugadores a los que perdés porque se mueven con libertad por distintos sectores. Y eso no nos pasó a nosotros sino a la mayoría de los rivales. Además, por la forma de juego nuestro es difícil hacer marca hombre a hombre porque tampoco tenemos gente para acomodarnos de esa manera", se explayó.
Después del encuentro, muchos hinchas se iban del Gigante quejándose de los cambios que hizo el técnico de Leonforte por Ferrari, como también la decisión de no meter a Mandra y hacer ingresar tarde a Pino o Vitamina. Y Russo dio sus explicaciones al respecto.
"Con Leonforte buscamos equilibrar el medio y además Ferrari ya había llegado a la quinta amarilla. Buscamos también liberar un poco a Gustavo (Barros Schelotto), pero no creo que no hayamos arriesgado. Era el cambio que teníamos que hacer", consideró.
"Entramos en la recta final de otro tipo de torneo y no quiero arriesgar nada. Vivimos una etapa de descontar puntos y ahora hay que sumar. Lo que lamento es la amarilla del Cata al final", sintetizó el entrenador.
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La Ciudad
