Buenos Aires. - El contundente triunfo que logró Luiz Inacio Lula Da Silva repercutió en la Argentina a través de movilizaciones de dirigentes y militantes de partidos de izquierda, ya que consideraron que "la victoria de Lula marca un giro en la situación latinoamericana y un freno al modelo neoliberal que también ha colapsado en Argentina". En Plaza de Mayo se concentró un millar de personas y frente a la embajada brasileña en Buenos Aires se reunieron algunos centenares. Por su parte, la centroizquierda argentina envió a varios diputados nacionales a Brasil para acompañar lo que desde hace semanas aparecía como una victoria irreversible. Los enviados fueron los diputados Oscar González, del socialismo, y Ariel Basteiro, Alberto Piccinini y Carlos Raimundi, del ARI. La Izquierda Unida (IU), aunque dividida, convocó a su militancia a sumarse a los festejos del Partido de los Trabajadores (PT). El diputado porteño por IU, Patricio Echegaray interpretó que con Lula "el pueblo de Brasil, los trabajadores, los sectores más castigados por los poderosos y los sin tierra tienen la posibilidad cierta de hacer realidad la consigna de «que se vayan todos»". Esta postura, agregó, se estaba llevando a cabo, "no desde el abstencionismo ni del voto en blanco, sino superando los sectarismos y construyendo la fuerza política necesaria", remarcó. En tanto, la diputada porteña Vilma Ripoll, cabeza de la convocatoria de la IU a la embajada de Brasil, consideró que "más allá de nuestras críticas a las últimas propuestas de Lula y a que surgen interrogantes sobre su futuro gobierno, el hecho de que un obrero gane la presidencia del país más grande de América Latina expresa el profundo giro a la izquierda que viven nuestros pueblos". El diputado nacional por el socialismo Héctor Polino estimó que "el triunfo de Lula contribuirá a cambiar el modelo neoliberal que se impuso en América Latina con su secuela de desocupación, empobrecimiento de las capas medias y endeudamiento externo". Pero los respaldos no fueron unánimes entre la izquierda argentina, ya que el Partido Obrero advirtió sobre el cariz que podría adoptar el gobierno de Lula cuando llegue al poder. "Un obrero metalúrgico que expresó en el pasado al movimiento de los trabajadores se ha transformado ahora en un émulo de los Carlos Chacho Alvarez y Fernando De la Rúa, por eso llamaron a votar por Lula los banqueros y la clase capitalista: es su último recurso ante el colapso que enfrentan con la argentinización de Brasil, en el umbral de la bancarrota", advirtió el PO. Además, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, dijo en la sede de campaña del PT en San Pablo que la victoria del candidato petista puede impulsar a las fuerzas progresistas de Argentina. "Hay un gran espacio progresista donde el PT y Lula están demostrando la posibilidad de llegar al gobierno luego de una construcción de años, basada también en gobiernos de ciudades y Estados, y esto puede ser un impulsor para acoplar esa visión a los desarrollos de otras fuerzas progresistas en Argentina", añadió. También otros dirigentes viajaron a San Pablo para participar del festejo peteísta, estuvieron: Víctor De Gennaro, la diputa Alicia Castro y Luis Zamora. (DYN)
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