Nueva York. - Parte de Nueva York lleva diez días viviendo en un entorno desvastado, similar al de una guerra, pese a los incesantes esfuerzos que se llevan a cabo para rescatar víctimas, remover escombros y limpiar la zona, tras el ataque terrorista del martes 11 contra las Torres Gemelas del World Trade Center.
En el sur de Manhattan, denominada "zona cero", sólo sigue en pie una mínima parte del esqueleto de los tradicionales edificios echados abajo por el mayor ataque de la historia estadounidense.
Por las calles sólo circulan unos pocos vehículos, la policía y el ejército patrullan el lugar con coches de camuflaje y, salvo los trabajadores de emergencia, no se ve a nadie más caminar con prisa por allí.
El polvo aún se adueña de muchas tiendas y los ojos lloran debido al amianto y el PVC que todavía siguen humeando entre las cenizas de las torres gemelas.
"Para mí todavía es martes", afirmó Darrell Stephens, un empleado municipal de 38 años que trabaja con una mascarilla cerca del antiguo edificio del ayuntamiento de la ciudad, donde los esfuerzos están centrados en la búsqueda de sobrevivientes y la remoción de escombros.
En la calle Broadway, junto al hotel Millenium -recién inaugurado y ahora lleno de polvo y con algunas ventanas rotas-, mucha gente se amontona para sacar fotografías del desolador panorama que forman las ruinas del World Trade Center. "Tome su fotografía y avance, por favor", dicen los policías a quienes se paran en el medio de la calle interrumpiendo el paso de los corredores de bolsa de Wall Street.
En las calles aledañas muchos comercios abrieron sus puertas, pero la concurrencia de clientes es escasa y los artículos en venta permanecen sucios, ya que por más que se lo limpie, un persistente polvillo vuelve a cubrirlos.
Mascarillas
Aunque ya es posible respirar sin mayores problemas, muchos voluntarios continúan entregando mascarillas de papel a la gente que lo solicita, especialmente para no sentir el olor a putrefacción cada vez más pronunciado.
Mientras tanto, los trabajadores de rescate incorporaron ayer más equipo pesado para limpiar las ruinas del World Trade Center, en una admisión tácita de que las esperanzas de encontrar más sobrevivientes entre los 6.333 desaparecidos prácticamente se han desvanecido.
El comisionado del cuerpo de bomberos de Nueva York, Thomas Vos Essen, dijo que el personal había realizado una transición no oficial de la operación de búsqueda de sobrevivientes al de limpieza del lugar. El personal de rescate, que hasta ahora había removido escombros a mano, llevó equipos cada vez más pesados para limpiar los 1,2 millones de toneladas de acero retorcido y cemento triturado, dijo Von Essen al programa "Today" de la cadena NBC.
"Hay tanto cemento y material triturado y pulverizado que necesitamos maquinaria pesada para remover parte del acero", dijo. (Télam y Reuters)