Brasilia. - Estados Unidos y Brasil siguen pistas en la Triple Frontera entre ese país, Argentina y Paraguay que podrían conducir a la presencia de grupos extremistas vinculados con los atentados en EEUU, aseguró aquí un diplomático norteamericano. Al menos 17 ciudadanos sirios y libaneses fueron arrestados en las ciudades paraguayas de Encarnación y Ciudad del Este.
El centro de la atención, la llamada Triple Frontera, con una elevada concentración de pobladores de origen árabe en las ciudades de Puerto Iguazú, en Argentina, Foz de Iguazú, en Brasil y Ciudad del Este, en Paraguay. "Hay una serie de pistas que se están siguiendo en la región de la Triple Frontera", comentó Terry Davidson, portavoz de la embajada estadounidense en Brasilia. "Durante muchos años ha habido preocupación en la región de que grupos podrían estar apoyando a grupos terroristas".
17 arrestos en Paraguay
Por otro lado, en las ciudades paraguayas de Ciudad del Este, en la Triple Frontera, y Encarnación, a unos 300 kilómetros al sur de este punto, autoridades detuvieron ayer a 17 sirios y libaneses como parte de las investigaciones sobre los ataques en Estados Unidos, que dejaron más de 6.000 muertos.
Un testigo del procedimiento narró que el operativo fue efectuado por una decena de agentes encapuchados, uno de los cuales vestía un chaleco antibalas con iniciales de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
"Todavía no podemos comentar muchos detalles sobre los preparativos de la investigación y sobre los detenidos, pero sí que fueron en el marco de la investigación de los atentados en Estados Unidos", explicó el comisario Baldomero Giorgi, jefe de investigaciones de Encarnación. Giorgi aclaró que el arresto "no significa ninguna acusación por el momento".
Davidson confirmó la presencia de agentes de la FBI en la zona de la Triple Frontera, aunque aclaró que estaban allí desde antes del 11 de septiembre, el día en que tres aviones secuestrados embistieron el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono en Washington.
Medios de prensa locales informaron también de la presencia de agentes de la inteligencia israelita, el Mossad, desde el ataque contra la Amia en 1994.
Brasil, con su extensión de 8,5 millones de kilómetros cuadrados y fronteras con la mayoría de los países de América del Sur, parece propicio para el movimiento de personas al margen del control policial.
Autoridades de seguridad citaron también su carácter multiétnico, que facilita el paso de personas de cualquier origen sin llamar la atención.
Pero la atención de las autoridades en la región de la Triple Frontera aumentó después de los ataques en Estados Unidos, y la policía federal brasileña afinó sus operaciones para responder a denuncias de acciones que podrían conducir a los ataques.
"Antes de esos episodios (en Estados Unidos), cuando recibíamos una información sobre la presencia de un terrorista en territorio brasileño, las investigaciones seguían una tramitación normal dentro de la institución", dijo el director de la Policía Federal, Agilio Monteiro Filho.
Agregó que "ahora, esas investigaciones tendrán un tratamiento especial. También estamos más atentos a la región de la Triple Frontera".
Las autoridades brasileñas pusieron bajo la lupa a la egipcia Sahar Mohamed Hassan, de 30 años, cuyo esposo fue acusado de participar en el atentado que mató 58 turistas en 1997 en Egipto. Pero el jefe policial brasileño advirtió que sobre Sahar "sólo sabemos que vive con tres hijos en Brasil".
Disfrazado a bordo
Fiscales federales en EEUU presentaron cargos formales contra un individuo arrestado en Canadá el 11 de septiembre cuando trataba de volar hacia Chicago utilizando un pasaporte ilegal y un uniforme de aerolínea. Nageeb Abdul Jabar Mohamed Al-Hadi estaba volando a bordo de un avión de la aerolínea alemana Lufthansa cuando el aparato quedó varado en Toronto a consecuencia de los ataques. Al-Hadi viajaba con un boleto bajo un nombre diferente y llevaba tres pasaportes de Yemen. En su equipaje a bordo se encontraron dos uniformes de Lufthansa. Al-Hadi, que sigue detenido en Canadá, parecía ser empleado de Lufthansa, dice el FBI. (AP y Reuters)
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