La Cámara de Diputados aprobó ayer a la madrugada, tras un debate de más de diez horas, el proyecto de ley que ratifica el ajuste fiscal y el objetivo de déficit cero impulsado por el gobierno nacional, aunque logró elevar el piso a partir del cual se recortarán jubilaciones y salarios de empleados públicos: de 300 a 500 pesos. Recién a las 4.45 de ayer los diputados dieron media sanción al proyecto que, en uno de sus artículos, garantiza que los mayores recursos que logre el Ejecutivo a partir de la aplicación de una serie de medidas impositivas serán destinados a asegurar que ningún haber de hasta 1.000 pesos sufra quitas. El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, se ocupó de aclarar anoche en un mensaje al país que "el piso a partir del cual se descuentan los haberes es de 500 pesos para jubilados y salarios también", límite que se podrá elevar "hasta 1.000" pesos recién cuando se defina el ingreso de una serie de impuestos. Inicialmente el gobierno había dispuesto una rebaja del 13% en haberes previsionales y sueldos a partir de los 300 pesos. Conforme aseguró también que "con la aprobación y cumplimiento" de las leyes que impulsan el déficit fiscal cero "la Argentina derrota definitivamente la posibilidad de caer en cesación de pagos". Además, instó al Congreso a sancionar las normas propuestas por el Ejecutivo porque así "se asegura la estabilidad económica y financiera y se generan las condiciones para el crecimiento sostenido". Si bien la gran polémica estuvo centrada en el piso del recorte, desde el PJ (que dio quórum pero votó en contra) se advirtió que el paquete votado en Diputados representa un aumento en los impuestos, lo que contradice el anunciado propósito del gobierno de impulsar la reactivación de la economía. El proyecto aprobado incluye una postergación de la devolución del impuesto a las ganancias, la suspensión de la rebaja a las naftas y el aumento en 4 puntos de los aportes patronales para las empresas de servicios, excepto las pymes, entre otros puntos. De todas maneras, para que la ley sea sancionada falta el tratamiento en el Senado -dominado por el justicialismo- el próximo miércoles, aunque según reveló Colombo el gobierno intentará que esa sesión se adelante para mañana o el martes. La media sanción de Diputados se logró tras una semana de tensas y delicadas negociaciones entre el gobierno de Fernando de la Rúa con los propios integrantes de la coalición oficialista y los partidos de la oposición. El punto fuerte de la discusión fue el recorte de haberes. Además, el tratamiento de la ley a nivel nacional estuvo atado al debate legislativo en la provincia de Buenos Aires entre el peronismo y la Alianza por la aprobación de un recorte de gastos públicos y la creación de un bono para pagar sueldos a estatales. El sancionado proyecto en la Cámara Baja modifica la iniciativa del ministro de Economía, Domingo Cavallo, al elevar a 1.000 pesos el mínimo a partir del cual se pretende realizar los recortes en los salarios públicos y las pensiones, aunque eso dependerá de los ingresos del Tesoro. Por ahora sólo se aseguró que no se toquen los haberes que están por debajo de los 500 pesos. El plan de Cavallo ordenaba recortar en un 13% todo sueldo o pensión estatal por encima de los 300 pesos. Luego de más de 10 horas de encendidos discursos, Diputados estableció que la administración pública deberá atenerse al principio general del déficit cero, es decir, que "el monto total de las cuotas de compromiso fijadas para el ejercicio no podrá ser superior al monto de los recursos recaudados durante este año". El recorte fue extendido a los poderes Judicial y Legislativo y al Ministerio Público, que deberán hacer el ajuste pero que cuentan con autonomía para definir cómo lo implementarán. Las 10 horas de discusión no hizo más que reflejar el clima de confusión que reinaba en Diputados. La Alianza llegó al recinto sin acuerdo, ya que 16 diputados del Frepaso resolvieron votar en contra. Finalmente la propuesta del gobierno fue aprobada (con la modificación señalada del piso del recorte) en general por 83 votos, sobre 64 negativos y cinco abstenciones. El oficialismo contó con el apoyo del cavallismo y los partidos provinciales. El PJ, si bien dio quórum, se pronunció en contra. El jefe radical, Raúl Alfonsín, se encargó ayer de enviar un mensaje tranquilizador para el gobierno: dijo estar satisfecho por la media sanción, pero manifestó la necesidad de que se cumpla con el piso de aplicar el recorte a partir de los mil pesos.
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