El presidente Fernando de la Rúa ratificó que su gobierno pretende elevar a 1.000 pesos el piso para recortar jubilaciones y salarios estatales en la "medida que se vayan obteniendo recursos". Además, el jefe del Estado manifestó que le preocupa "muchísimo" el alto índice de desocupación, que volvió a subir en el último semestre. Curiosamente, De la Rúa afirmó que el ajuste propuesto por el oficialismo, tendiente a equilibrar las cuentas fiscales, tiene "gran apoyo popular" y sostuvo que "hay una gran conciencia de la gente en todo esto". "El objetivo central es llegar hasta 1.000 pesos mensuales en la medida en que se vayan obteniendo recursos, pero el principio del déficit cero" se mantiene "absolutamente", explicó el primer mandatario. De la Rúa también reivindicó la figura del ex presidente Raúl Alfonsín, al rechazar los ataques "injustos" contra su figura, cuando "él trata de ayudar y cooperar"."El presidente soy yo, así que él es el titular del partido, no juega un rol dentro del gobierno", advirtió, para luego destacar que como líder de la UCR, Alfonsín "tiene una actitud de responsabilidad y cooperación". De la Rúa expresó también su inquietud por la altísima tasa de desocupación registrada en la Argentina. "Se han creado muchos empleos, pero mucha más gente ha salido a buscarlos. Me preocupa muchísimo que el índice sea alto y que no hayamos podido bajarlo más todavía", admitió el presidente. Al referirse al drástico recorte del gasto público, De la Rúa subrayó que "casi todos los países cuyas economías se han recuperado han ido al principio del equilibrio fiscal, como lo estamos haciendo nosotros". Y enfatizó: "Hay que hacer disminución de gastos y de recursos donde es posible".Consultado sobre la incorporación de Domingo Cavallo como ministro de Economía, el jefe del Estado sostuvo que "la gente es inteligente y conoce la situación en que se ha recibido el país". Ante una pregunta sobre qué pasaría si el plan económico llegara a fracasar, De la Rúa dejó de lado su sobriedad habitual: "Doy la vida y me juego con todo". Por último, aseguró que la Alianza "no está muerta", aunque aseveró que "cuando hay dificultades es necesario llamar al convencimiento y a la acción a todos los que la integran".
| |