Desde la misma Alianza, el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero; el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el partido Frente Grande de la ciudad de Buenos Aires manifestaron ayer su desacuerdo con que el ajuste afecte a los sectores más postergados. Además, referentes del radicalismo también se encargaron de disparar munición gruesa hacia la Casa Rosada y el Ministerio de Economía.
Cafiero dijo que la actual situación socioeconómica "no es justa para la gente, el trabajador y los jubilados". Además, opinó que "es el peso de la deuda externa el que agobia y extorsiona a la sociedad".
"Cuanto más rápido salgamos de esta situación, menos angustia vivirán las familias", enfatizó el funcionario frepasista, quien sostuvo que la evolución de la iniciativa oficial de ajuste, que tuvo aprobación ayer a la madrugada en Diputados, "dependerá de la eficiencia en la recaudación de los impuestos a los que más tienen".
Además, consultado acerca de si considera que el plan económico está agotado, Cafiero respondió que "este modelo viene con un arrastre de recesión y paralización muy alto, y es prisionero de su endeudamiento externo".
"El peso de la deuda externa es el que agobia y extorsiona a la sociedad", diagnosticó el ministro.
Por su parte, Ibarra cuestionó el nuevo ajuste fiscal, opinó que "desde hace tiempo el gobierno no es la expresión de la Alianza" y reclamó que la cuestión de la deuda externa "esté en la agenda de la discusión".
Interrogado sobre si se puede debatir con el jefe del Palacio de Hacienda, Domingo Cavallo, el dirigente frepasista explicó que "las decisiones las tiene que tomar un gobierno, no un ministro".
Acerca de las medidas dispuestas por el gobierno y aprobadas por la Cámara baja, con modificaciones, Ibarra dijo que el Frepaso "siempre" tuvo "una posición de apoyo a la reducción, en la necesidad y frente a la emergencia de obtener el déficit cero para los gastos corrientes del Estado".
"Pero también insistimos siempre en que estos ajustes no pueden alcanzar a los sectores que menos tienen", advirtió.
Paralelamente, el Frente Grande porteño expresó su "más enérgico repudio y rechazo a las medidas de ajuste anunciadas por Cavallo y respaldadas por el presidente Fernando de la Rúa".
"Este plan, lejos de solucionar los graves problemas actuales, sólo traerá más recesión y exclusión", sentenció un comunicado de la fuerza.
Presidente sin autoridad
También desde la UCR se escucharon voces de rechazo a la iniciativa oficial. El encargado de exteriorizar el repudio fue el ex ministro del Interior Federico Storani, quien afirmó que "el gobierno falló al no construir el cambio que se esperaba" de la Alianza y que "ahora De la Rúa es un presidente sin autoridad".
En esa línea, Storani sostuvo que el Ejecutivo "creyó que el marketing era todo" y que ahora la obligación del radicalismo es "rescatar la Alianza y convencer al gobierno de que debe hacer un viraje".
Paralelamente, el senador de la UCR Leopoldo Moreau disparó: "Es doloroso ver cómo nuestro gobierno no se da cuenta de que su obligación no es resucitar el cadáver de este modelo sino dar vida a uno nuevo".