A dos días. La candidata de la Coalición Cívica cerró su campaña ante unas dos mil personas, en Costa Salguero

Carrió apeló al apoyo en las urnas de los indecisos de todos los colores políticos

La ex diputada nacional del ARI ya se ve en el ballottage y evitó confrontar con el gobierno

La candidata presidencial por la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, cerró anoche su campaña electoral confiada en alcanzar el ballottage aunque, lejos del tono confrontativo con el gobierno nacional, pidió el voto de los indecisos de todos los colores políticos.

   Desde el pabellón 4 de Costa Salguero, Carrió comenzó su discurso —dirigido a “los argentinos que nos voten o no el domingo”— minutos antes de las 20, luego de la proyección de tres videos.

   Previamente, se escucharon las palabras de su compañero de fórmula, el socialista Rubén Giustiniani, quien, a diferencia de ella, se encargó de criticar al gobierno nacional porque “no son garantía de República, de transparencia”, “deberían pedir disculpas por la privatización de YPF”, y hacen un “uso de los fondos del Estado con un despliegue obsceno”.

   Vestida de pantalón, saco negro y camisa blanca, la líder de la CC se mostró convencida de pelear la Presidencia en una segunda vuelta e intentó posicionar su agrupación en un lugar de liderazgo de la oposición, al afirmar que es “la fuerza de rescate más poderosa y plural”.

   “Siempre buscamos la victoria, la victoria que nos permite ingresar claramente en el ballottage el domingo”, esbozó desde un atril armado sobre el escenario. Desde el fondo del pabellón se escucharon, durante todo el discurso de la fundadora del ARI, cantos eufóricos y bombos de los jóvenes que integran la CC, al tiempo que más de dos mil militantes, dirigentes y representantes de organizaciones sociales (que arribaron al complejo con los clásicos colectivos de actos proselitistas) alzaban banderas argentinas y de la fuerza.



Mensaje para Binner. En un intento por demostrar la pluralidad de la CC, la ex diputada nacional chaqueña destacó la participación de socialistas (“casi como un padre fue Alfredo Bravo”, y específicamente a su compañero de fórmula como “el verdadero líder del PS”), liberales (“el Estado es el motor de la lucha por la igualdad para que todos seamos libres”), peronistas (“Evita sacaba a los pobres de la indigencia, daba a los obreros sus derechos”) y radicales (“que valoran a Alem, no los gerentes de la política de hoy”).

   Asimismo, Carrió hizo mención a la política de derechos humanos, prometió continuar el “juzgamiento” de los crímenes de lesa humanidad del “pasado” pero también “los del presente”, en tanto reforzó su apoyo a las Fuerzas Armadas y aseguró reformar la educación.

   Durante el acto de cierre de campaña, Carrió buscó diferenciarse de la candidata oficialista, Cristina Fernández, al afirmar que “nosotros no queremos hablar de números ni de los países que conocemos recientemente”.

   Acompañada de la mayoría de los candidatos y dirigentes que integran la fuerza, sentados en la primera fila de unas 1.800 sillas, la postulante presidencial se mostró dialoguista con los gobernadores, en particular con el electo jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, e intendentes “incluso con los que no compartiríamos una lista”.

   En el momento en que Carrió dejó entreabierta la puerta a un posible acercamiento con el líder de PRO, varios militantes comenzaron a silbar, en rechazo de la política de centro de Macri.

   En el final de su discurso, la dirigente chaqueña pidió el voto “a los que no se decidieron, a los que tienen miedo” para asegurar su ingreso al ballottage y pelear por la presidencia el 25 de noviembre próximo.

   En medio de una lluvia de papeles blancos y celestes, Giustiniani se acercó sobre el final a la fundadora del ARI y, juntos, saludaron.

   Con “Los caminos de la vida” de Vicentico de fondo, el binomio presidencial recibió también en la plataforma a los dirigentes de la CC que, eufóricos, compartieron el cierre de la campaña y esperan una “sorpresa” el domingo. l

Lilita reivindicó durante el acto el liderazgo de Giustiniani, su candidato a vice, al frente del PS.