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Bandera e identidad

Ostentamos con orgullo ser Cuna de la Bandera, por lo que no debemos descuidar determinados actos y situaciones. La ciudad ha dado muestras de su veneración y respeto al símbolo máximo y el reconocimiento a su creador Manuel Belgrano. El Monumento Nacional siempre luce esplendoroso con sus banderas al viento, disponemos la bandera más grande del mundo y portamos nuestra enseña patria en cuanta manifestación social, cultural y deportiva se desarrolle. Sin embargo, en los mástiles de plazas y edificios públicos no es habitual izarla. Una rápida recorrida por la ciudad basta para comprobarlo. En contraste, se observa como ejemplo la actitud de un movimiento de vecinos que por propia iniciativa izan la bandera todos los días en el mástil de la plaza López. Próximos al Encuentro de Colectividades, a la afluencia de contingentes escolares y a la presencia de turistas que se incrementa por lo propicio del clima, correspondería revisar, además de los mástiles de plazas y edificios públicos, las zonas adyacentes al Monumento. Muestras contundentes son las tres plazas ubicadas por calle Santa Fe, desde Buenos Aires (frente al Palacio Municipal) hasta la avenida Belgrano. Plazas Sicilia, República del Perú e Imperio, donde nunca es izado el pabellón Nacional. También en la plaza 25 de Mayo, paso obligado hacia el pasaje Juramento, los días domingos o feriados no es izada la enseña azul y blanca. En el centro de la misma plaza, en la Columna de la Libertad, debajo de la efigie de los próceres, se leen inscripciones producidas por inadaptados, como así también sería propicio actualizar las carteleras con indicaciones y referencias históricas donde el vandalismo ha ocasionado daños. En el Parque Nacional de la Bandera, en el Monumento al Abanderado Grandoli, no se han repuesto las placas identificatorias y el monolito a los autores del Himno Nacional se encuentra con inscripciones inapropiadas. Puede parecer una trivialidad esta preocupación en momentos en que existen tantas necesidades y falencias, pero precisamente nuestra enseña patria que nos cobija a todos es la que señala tanto a gobernantes, funcionarios y ciudadanos en general la obligación y el compromiso de trabajar por mejorar las condiciones que procuren el bienestar general. La bandera merece el respeto y los honores de todos los argentinos. En ella honramos a Manuel Belgrano, a nuestros próceres y a cuantos dieron lo mejor de sí mismos para que esta tierra creciera en unión, igualdad y libertad. Desde esta ciudad, Cuna de la Bandera, trabajemos todos en defensa de nuestra identidad.

Albino J. Serpi, DNI 6.007.603