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 miércoles, 19 de septiembre de 2007  
Dos procesados por ejecutar de cinco tiros a un sargento
Les imputan ser coautores del crimen de un suboficial en marzo pasado en Villa G. Gálvez

Dos hombres jóvenes quedaron procesados como responsables de acribillar a balazos, hace seis meses, a un suboficial de policía en Villa Gobernador Gálvez. Iván Eduardo Ríos, de 24 años, y Cristian Martín Imperiale, 32, fueron señalados como coautores del asesinato del sargento Marcelo Montenegro, quien recibió 5 disparos el 21 de marzo pasado, cuando llegaba a su casa en Villa Gobernador Gálvez, (VGG) junto con su esposa. Luego de agonizar 9 días el efectivo policial murió.

   La jueza María Luisa Pérez Vara imputó a Ríos e Imperiale el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. También dictó la prisión preventiva de ambos detenidos y ordenó trabar embargo sobre los bienes de cada uno de ellos por un monto de 500 pesos.



Ante su esposa. El drama comenzó el 21 de marzo pasado, a las 17.30, cuando Montenegro volvía a su casa en el barrio Talleres de VGG junto con su esposa a bordo de una moto Guerrero Queen gris. La mujer ingresó a la vivienda, mientras que el policía aún estaba en la vereda con el vehículo en marcha. Ríos e Imperiale lo abordaron sorpresivamente y habrían mantenido una breve discusión con Montenegro.

   Según testimonios que constan en el expediente judicial, Ríos sacó un arma y le disparó al policía, mientras que Imperiale “lo habría esperado subido en una bicicleta playera, observando la escena sin inmutarse hasta que al subir Ríos al rodado emprendieron la fuga rumbo al norte”, indicó la jueza en su resolución .

   Montenegro quedó gravemente herido, y luego de nueve días de agonía, murió en un sanatorio de Rosario.

   Poco después de atacar a Montenegro, la policía de VGG detuvo a Imperiale y Ríos. La descripción aportada por testigos del hecho ayudó a atrapar a estos jóvenes cuando intentaban robar —a punta de pistola— un ciclomotor en Lavalle y bajada del río Paraná.



La corrida. Cuando advirtieron la presencia de la policía huyeron. Al llegar abajo de la costanera, según la fuerza, habían tirado la moto y la bicicleta. Yendo por la barranca hacia arriba arrojaron un revolver calibre 22 marca Tiver con diez vainas servidas que fue secuestrado por la policía. Los capturaron.

   Los testimonios en la causa permitieron determinar que Ríos —quien llevaba una remera roja— fue quien disparó contra el policía, mientras que Imperiale —vestido con una remera azul—, lo esperaba en la bicicleta playera.

   Pérez Vara consideró “por demás de significativa la coincidencia de las descripciones del arma y los numerosos disparos con el secuestro del revolver marca Tiver, calibre 22 largo y con 10 vainas servidas, por parte del personal policial que perseguía a los dos sujetos que vestían prendas similares usadas por los autores del hecho y se desprendieron en su huida de una bicicleta de las mismas características que la supuestamente utilizada por los criminales”, posteriormente detenidos e identificados como Ríos e Imperiale.

   El informe de autopsia del Instituto Médico Legal da cuenta de la extracción de 5 proyectiles al cadáver de Montenegro: 3 impactaron en el cráneo, otro en el muslo izquierdo y el quinto en el glúteo derecho.



Correspondencias. “Resulta llamativamente coincidente el calibre del arma secuestrada y la cantidad de vainas servidas con la descripción que hicieran los testigos sobre lo visto y oído, el resultado de las pericias efectuadas por la Dirección de la Policía Científica de la Gendarmería Nacional, así como el estudio comparativo del arma con los proyectiles que fueran extraídos al cuerpo de la víctima”, indicó la magistrada en su resolución.

   La jueza indicó que “al menos dos proyectiles fueron disparados con el arma secuestrada”.

   El procesamiento y la prisión preventiva dictada por Pérez Vara fue apelada por los defensores de los imputados y resolverá la Cámara Penal.l
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El lugar donde mataron a Marcelo Montenegro ante su esposa.



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