Año CXXXVII Nº 49512
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Escenario
Ovación
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 17/06
Mujer 17/06
Economía 17/06
Señales 17/06
Educación 16/06
Estilo 16/06

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 23 de junio de 2007  
Servicio social para estudiantes y graduados

Articular la tan repetida autonomía universitaria con las necesidades de las mayorías es para el sociólogo Aritz Recalde uno de los principales desafíos que deben enfrentar las instituciones de educación superior.

Para el sociólogo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), este debate no debe ocultarse tras los alcances del concepto de autonomía, ya que “creo que se puede conservar la autonomía en el cogobierno, pero se pueden empezar a tender puentes más sólidos con la sociedad que la financia”.

Una de las medidas más urgentes que plantea Recalde, y que recomienda sea incluida en la futura ley de educación universitaria, es la incorporación de un servicio social estudiantil obligatorio.

“Todos los estudiantes y graduados, como pasa en Brasil y en México, que tuvieran la suerte de formar parte del pequeño porcentaje de personas que va a la universidad, tendrían que hacer una práctica comunitaria obligatoria de 6 meses, rentada con un sueldo mínimo”, apunta el investigador.

Otra de los puentes necesarios para vincular a la universidad con la comunidad sería para Recalde la creación de consejos sociales permanentes. “Hoy no hay canales institucionales ni de vinculación concreta con las organizaciones sociales, económicas y culturales. Eso es democratizar el gobierno de la universidad, pero no por un estudiante más o un graduado más, sino con los 37 millones de argentinos que están afuera de ella”, señala el autor de “Universidad y liberación nacional”.

—¿Cree que este debate está presente en la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU)?

—Ese es el problema. Hoy la universidad, en nombre de la autonomía, sostiene una corporación y el Estado nacional no tiene una política clara al respecto. La SPU avanzó en algunos programas interesantes como el de voluntariado y en el recorte de carreras prioritarias, pero me parece que tiene una política universitaria todavía floja. No hay un protagonismo del Estado para tratar de direccionar la inversión en educación superior. Hay logros pero aún no estamos al nivel de los desafíos que demanda el país.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Aritz Recalde: “La Universidad hoy está desfasada de los debates del país”


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados