Opinión: Tacuara, la diferencia

Sergio Faletto / Ovación

El escaneo sobre ambos equipos no arroja mayores diferencias en las magras columnas del haber, y es tan débil la intensidad lumínica de las virtudes que no alcanzan a iluminar una previa atractiva. En este contexto, Newell's tiene en Oscar Cardozo a esa luz de ventaja en el terreno del análisis.

Una individualidad tan desequilibrante como el paraguayo genera la preocupación lógica para cualquier entrenador, y es obvio que Carlos Ischia deberá tomar los debidos recaudos para intentar neutralizarlo en forma constante. Es decir, marcar muy bien a Tacuara por un lado y evitar que sea asistido por el otro. Para ello tiene una única solución: una tarea colectiva sin fisuras en materia defensiva. No sólo para contrarrestar al goleador, sino también para cubrir los espacios que él le genera a los compañeros en el ataque.

Esta preocupación llamada Cardozo gravitará en el vocacional planteo ofensivo que adquirió Central desde la llegada de Ischia, ya que no tendrá margen de error en la zona de contención, porque cualquier desequilibrio allí será determinante, más aún cuando un partido se juega en cancha pesada.

Central ingresará al Coloso pensando en el arco rival, pero también en Cardozo, y esto lógicamente condicionará su juego. Si Newell's capitaliza tácticamente esa preocupación, se quedará con el clásico.