Jugadores leprosos y canallas analizan el gran choque

Luis Castro y Aníbal Fucaraccio / Ovación

Llegó el día del clásico. Esta tarde la ciudad se hará pelota y su corazón se abrirá en hemisferios irreconciliables. Las ambiciones nacerán de un contrapunto de gargantas, los sueños se convertirán en himnos tribuneros, la pasión se hará carne detrás de un balón y el Coloso se volverá testigo de la última escena. El duelo promete y todo se decidirá en noventa minutos. Newell's y Central se enfrentarán, a las 14, bajo el arbitraje de Rafael Furchi, por la 13ª fecha del Clausura, y debatirán su honor. Nada menos. Por eso, algunos jugadores de los dos equipos, en un sano y divertido ejemplo de convivencia, se reunieron en La Capital para palpitar la previa de este trascendental choque.

La producción se realizó el martes. A la convocatoria acudieron Nicolás Spolli, Germán Ré y Hernán Bernardello, por el lado leproso. Y Cristian Alvarez y Leonardo Borzani, por el costado canalla. La consigna resultó una agradable sorpresa para el folclore futbolero. Lejos de adoptar posturas dramáticas y despojándose por completo de los caprichos de la formalidad, los protagonistas se mostraron respetuosos, relajados y con plena fe en los colores que defienden.

Los primeros en llegar fueron Alvarez y Borzani, quienes quisieron conocer la redacción de Ovacion. Así que la sección Deportes resultó el epicentro de los saludos. El último en presentarse fue Bernardello y rápidamente la producción se trasladó al mueso del diario.

Mientras se armaba la sesión de fotos, los jugadores difrutaban de un ágape. En ese rubro, los más osados fueron el Flaco Spolli y el Colo Ré, a quienes costó alejarlos de la zona de picada.


Bromas leprosas
Los rojinegros picaron en punta con las cargadas. Y arrancaron entre sus filas. "¿Vos cabezón, jugás?", lo chicaneaban a Bernardello sus compañeros. Y el pibe rosarino sólo respondía con sonrisas de compromiso. No podía hacer otra cosa ya que a esa altura de la semana todavía los equipos no estaban confirmados.

Acto seguido, Spolli exhibió su vocación por la fotografía y mató a preguntas al reportero gráfico mientras revisaba su cámara como si fuera un especialista. Ré, ni lerdo ni perezoso, buscó matizar la espera con una inerperada salida, se colocó un buzo y una gorra con la inscripción del diario que se utilizan como elementos de merchandising del museo y provocó las risas de los presentes.

Los canallas estuvieron más tranquilos. Alvarez contó que debutó de titular en un clásico, un 0 a 0 en el Clausura 2006. Y Borzani, oriundo de Alvarez, cruzaba bromas de origen con Spolli, quien es de Coronel Bogado, un pueblo cercano. Además, el Oreja reveló que ambos estuvieron presentes, unos días antes, en el aniversario del club de la localidad del Flaco.

Luego de las fotos vino el momento de las entrevistas y, más tarde, los futbolistas se marcharon con el gesto de fraternidad en el orillo. Con la satisfacción de haber estampado una señal de madurez. Y con el firme deseo de imponer sus colores. Como debe ser un clásico.

Ré, Borsani, Bernardello, Alvarez y Spolli opinaron sobre el clásico.