Prisionero de canciones que siempre deberá cantar

Serio y formal, como buen representante del hombre uruguayo, Jaime Roos no defrauda a quien busque autenticidad en su arte. La modestia no es una pose sino un rasgo natural en el artista que suele decir que no canta bien.

A treinta años de su primer disco y con una rica historia para contar, el músico no se ata a las convenciones y propone una cita con toda su obra musical cuando planea sus recitales.

"Es como las mareas. Ahora hicimos un espectáculo nuevo. Tiene varias canciones del disco, no todas -advierte-. No es mi costumbre sacar un disco y tocarlo todo entero. Las canciones van entrando cuando llega su momento. Del mismo modo que hago canciones que hace muchos años no toco, de otros discos, las pongo en escena en este espectáculo que tiene un repertorio de 30 años: desde grandes éxitos a canciones nuevas y otras que llamo canciones escondidas con nuevas versiones", adelanta sobre lo que se vivirá mañana a la noche, en el escenario de El Círculo.