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 domingo, 15 de abril de 2007  
[Lecturas]
Estimado señor bush
La activista contra la guerra de Irak reúne sus discursos en un libro dirigido al presidente de EEUU

Cindy Sheehan

Creo que los hechos del 11 de septiembre de 2001 no fueron actos de guerra, sino actos criminales. Y creo que el modo de encarar ese asunto es encontrar a los culpables y enjuiciarlos. Así fue como se resolvió el asunto en el caso del atentado en Oklahoma. Pero lo que hemos hecho desde el 11 de septiembre, en lugar de buscar a los culpables y enjuiciarlos, es atacar, invadir y ocupar países inocentes que no tenían ninguna relación con el asunto. El punto es que si los Estados Unidos sólo van y buscan a los criminales, entonces no pueden alimentar la inmoral maquinaria de guerra.

Yo creo que el 11 de septiembre fue utilizado para alimentar el negocio de la guerra. George Bush dice: “No pueden explotar la tragedia de Nueva Orléans para politizarla”. ¿Y qué es lo que él ha estado haciendo en los últimos cuatro años con el 11 de septiembre? Siguen intentando convencer a la opinión pública de que hubo conexiones que simplemente no existen.

Siguen intentando convencer a los norteamericanos de que Saddam Hussein estuvo involucrado en el atentado del 11 de septiembre, o de que el bombardeo de Irak es una suerte de venganza por los sucesos del 11 de septiembre.

Y yo creo que si queremos construir un país más seguro, lo peor que podemos hacer es atacar países inocentes y asesinar a sus ciudadanos. Yo creo que lo que estamos haciendo en Medio Oriente es en verdad alimentar al terrorismo. Y no sólo estamos haciendo que nuestras vidas sean más vulnerables, sino que también estamos generando las condiciones para que inevitablemente nuestros hijos y nuestros nietos estén menos seguros en el futuro.

¿Qué es lo que necesitamos hacer? Necesitamos sacar a nuestros soldados de Medio Oriente y de los países musulmanes, y necesitamos ser más justos con nuestras políticas, que suelen favorecer demasiado a Israel. Debemos evitar que nuestro gobierno siga asesinando gente y hacer que empiece a proteger al pueblo de los Estados Unidos.

(...)Irak nunca fue una amenaza para los Estados Unidos de América. Irak no tuvo ninguna relación con los ataques del 11 de septiembre, y la persona que ellos signan como responsable sigue en libertad. Afganistán está peor que cuando nuestros militares lo invadieron entonces. Al parecer, el único lugar seguro en Afganistán es Kabul. Los narcotraficantes están otra vez en el poder; los talibanes gobiernan otra vez las provincias; están produciendo más opio que nunca.

En el momento en que lo atacamos, Irak era un país diezmado luego de años de sanciones y bombardeos llevados a cabo por la administración Clinton. Las sanciones y los bombardeos mataron a un millón y medio de personas. Me han dicho que, cuando nuestros soldados ingresaban a Irak, eran combatidos por iraquíes que calzaban sandalias y portaban armas rústicas. 

Como ya he dicho, vamos a pagar durante años con el odio de las familias de Irak y Afganistán, a las que George Bush ha diezmado. Al asesinar a personas inocentes del sur de Asia y de Medio Oriente, estamos creando a muchísimos enemigos cada día.

Y miren, aquí estamos. No tenemos mala voluntad hacia el pueblo iraquí, y podemos llegar a ser el blanco de lo que han creado las políticas de George Bush. Mi corazón se quiebra por la gente inocente que hemos descuartizado, a la que hemos hecho enviudar, a la que hemos hecho huérfana y a la que hemos asesinado.
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En marcha. Sheehan (en el centro) lidera un movimiento pacifista.

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