Conflicto cárnico. Economía adelantó la presentación del plan ganadero y envía señales de acercamiento

Ruralistas santafesinos cambiaron el paro por una asamblea pública

Se realizará el 18 de mayo en la Sociedad Rural de San Justo. Gestión urgente de los legisladores

Los productores agropecuarios de la provincia profundizaron sus críticas al gobierno por el "incumplimiento" de los términos del acuerdo de principios de abril y convocaron a una asamblea pública el 18 de mayo próximo en la Sociedad Rural de San Justo para definir si se radicalizan las acciones de protesta ante la actual política que lleva adelante la administración de Néstor Kirchner con el sector.

Por otra parte, se reunieron ayer con legisladores nacionales por Santa Fe y directivos de la industria frigorífica para reclamar -a través de un frente común- que el gobierno cumpla con lo pactado. En ese sentido, también se manifestaron los delegados de la Sociedad Rural Argentina (SRA) que mantuvieron un encuentro durante tres días en Rosario.

Si bien durante estas reuniones se bajó un cambio respecto de las posturas que se inclinaban por una medida de fuerza, el ruralismo apunta a profundizar los reclamos y manifestación públicas a la espera de una señal del gobierno respecto de la reapertura gradual de las exportaciones.

Esa señal pareció llegar a última horas de la tarde de ayer, cuando desde el Ministerio de Economía se deslizó que el martes próximo podrían presentarse los lineamientos generales de un plan ganadero nacional. Este viejo reclamo de los productores fue incluido como propuesta en el acta acuerdo firmada el 6 de abril con el gobierno. A mitad de semana, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había señalado durante el informe que brindó a la Cámara de Diputados que recién en julio se presentaría ese plan.

Con la novedad de la presentación del próximo martes, las fuentes del Palacio de Hacienda agregaron que a partir del plan ganadero comenzarían a darse la condiciones para liberar al menos las exportación de los contenedores con cortes Hilton demorados desde mediados de marzo.

En cambio, las fuentes no ofrecieron precisiones acerca de las característica principales del plan, que se presentaría en medio de un clima de tensión con los ruralistas.

"Hoy, producto de una ideologización tramposa y especulativa electoral se nos demoniza, planteando viejas y falsas antinomias con otros sectores de la sociedad", expresó el consejo directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) a través de un comunicado.

El titular de la entidad, Manuel Cabanellas, aseguró ayer que "el sector le dio una solución al tema de los precios, la carne bajó y si no ocurrió en el consumo la responsabilidad no es nuestra".

El dirigente encabezó una reunión en Santa Fe donde participaron dirigentes de las 30 rurales santafesinas, los legisladores nacionales Hermes Binner, María del Carmen Alarcón, Silvia Ausburguer y la diputada provincial Lucrecia Aranda. También fueron parte del encuentro el titular de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe y el empresario José Mattievich, entre otros representantes de la industria.

"Los legisladores se comprometieron a tratar de hablar antes del lunes con la ministra Felisa Miceli para que el gobierno cumpla con lo que firmó en abril, en el cual se fijaban pautas de precios y se comenzaba con la apertura de las exportaciones", dijo Cabanellas.

El apuro de los dirigentes regionales obedece a que el miércoles próximo se realiza la reunión de todas las entidades nucleadas en Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), donde se decidirá si se agudizan las medidas de fuerza y se concreta o no el anunciado paro agropecuario.

Cabanellas reconoció que pese a que aún no se decidió el camino a tomar "los productores están bastante agobiados por la falta de decisiones del gobierno nacional".


Argumentos rurales
En tanto, la Sociedad Rural Argentina (SRA) cerró ayer su encuentro nacional en Rosario. En un ambiente dividido entre duros y dialoguistas, los delegados regionales de la entidad coincidieron en manifestar su preocupación porque "en el momento en que la ganadería comenzaba a insinuar una recuperación, luego de años de estancamiento, el gobierno nacional, preocupado por la incidencia del precio de la carne en el IPC y la deuda externa, resolvió la suspensión total de las exportaciones de carne".

Los ruralistas entienden que "esta medida inédita fue la culminación de una serie de decisiones desacertadas, que comenzaron en noviembre 2005 con la aplicación extemporánea de un peso mínimo para la faena, que contribuyó a acentuar el déficit de hacienda para el consumo. Todas estas medidas ponen en evidencia una actitud respecto del agro que viene observándose desde hace décadas. Esta grave falencia desalienta la inversión en ganadería y pone en serio riesgo la sustentabilidad del sistema agropecuario nacional".

La declaración sostiene que "los productores, a pesar de no ser formadores de precios, han asumido compromisos que quedaron plasmados en el acuerdo del 6 de abril que establecía prestaciones recíprocas. Los productores han honrado su compromiso de abastecer el mercado: desde la fecha del acuerdo, el precio de la hacienda ha bajado más de 20%. El campo ha cumplido con su parte del pacto. Ya no existen argumentos para mantener bloqueadas las exportaciones".

La inquietud en el sector rural, atizada en numerosas asambleas realizadas desde el mes de abril en distintos puntos del país, es similar a la que se registra entre los industriales frigoríficos exportadores.

La guerra de la carne se agrava.