Piden el traslado de una cerealera ubicada en un barrio venadense

Reclaman que se aplique la ordenanza que fijó para el 21 de octubre de 2003 la mudanza de la empresa

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.- El titular de la vecinal del barrio San Martín, Oreste Tisera, pidió al intendente Roberto Scott la inmediata aplicación de la ordenanza 2.924 que obliga al desmantelamiento y erradicación de la cerealera ubicada en la intersección de las calles 2 de Abril y 3 de Febrero. "Los vecinos se quejan de la emanación de polvillos y la presencia de roedores", señaló el dirigente.

Tisera explicó que "el 10 de abril de 2002 el Concejo sancionó una ordenanza que autorizaba con carácter excepcional a la empresa Los Celtas a funcionar hasta el 21 de octubre de 2003. Cumplido ese plazo se debía trasladar la planta a otro lugar; hecho que no ocurrió".

En la mencionada disposición quedaba establecida la firma de un convenio de desocupación entre la firma cerealera y la Municipalidad. Se otorgó por parte de Los Celtas una seguro de caución a favor de la comuna para garantizar a la administración pública el cumplimiento de todas las obligaciones; entre ella la del traslado.

El 28 octubre de 2003 el Concejo sancionó una minuta de comunicación dirigida al intendente Scott en la que se le comunicaba que aún no se había procedido al desmantelamiento de la empresa.

En ese sentido, Tisera señaló que "a pesar del tiempo transcurrido -más de dos años- todo sigue igual. La firma sigue emplazada en el lugar con las consecuencias habituales de contaminación que se derivan de esa actividad, que implica entre otras cosas la proliferación de toda clase de roedores y la aparición de plagas de las más variadas especies".

El vecinalista agregó que "por ese motivo le solicitamos al intendente la aplicación inmediata de la ordenanza 2.924 para que haga efectiva la aplicación de los apercibimientos que están contenidos en esa normativa, debiendo en consecuencia ejecutar el seguro de caución por haber incurrido la empresa Los Celtas en la más absoluta trasgresión de la disposición".

Los vecinos del barrio San Martín se quejan de la emanación de polvillos en la zona donde está radicada la empresa. Ante esa situación optaron por juntar firmas quejándose del problema que los afecta y elevaron una nota a la comisión vecinal que los nuclea y que preside Tisera.

En el escrito sostienen que muchos de los fronteros tienen dificultades respiratorias como consecuencia de la emanación del polvillo y culpan a la empresa de ser responsable de esa cuestión. "Sabemos que se manipulan agroquímicos que pueden ser perjudiciales para la salud de la población y eso nos produce mucho temor", dijo un vecino afectado.

Otra de las críticas que le formulan a la cerealera está vinculada a la presencia de ratones. "Roedores y alimañas de todo tipo se pueden ver en esta zona, que además se suman a los olores nauseabundos que vienen de ese establecimiento", resaltó.

Los vecinos se quejan por el polvillo y la gran cantidad de roedores y alimañas.