Handicap Juvencia y Copa Precoces

Turf: Lucidos triunfos de Tambur y la potranca Rockera Roma

El galopador ganó de un extremo a otro. La potranca en rauda atropellada

El fondista Tambur no sintió el acorte de distancia y de vuelta en la arena de Palermo se adjudicó el handicap Juvencia, tras superar por 4 cuerpos al ejemplar americano Seattle Hoofer que lo persiguió infructuosamente desde el inicio. Por su parte, la potranca Rockera Roma, reservada por el haras Firmamento, se estrenó venciendo en buen estilo el primer turno del torneo Copa Precoces 2005, luego de derrotar en intenso final y por 1/2 cabeza al puntero Lavarone, y de esta manera se ganó un lugar para disputar la gran final del certamen destinado para los ejemplares de la nueva camada.

En el cotejo reservado para los fondistas, Tambur retornó a la arena metropolitana, asumiendo el comando de las acciones aprovechando que Seattle Hoofer, tan puntero como él, no pudo hacer nada para presionarlo adelante y se sintió cómodo persiguiéndolo desde unos 2 1/2 cuerpos, como si Falero -siempre tan calculador- esperase la última recta para salir a atacar su posición.

Así abandonaron la recta de enfrente y también el codo de Olleros, desentendidos de los otros que, con Shy Bambu como cabeza de ese segundo lote tomaran parte de otra carrera. En el derecho, amagó Seattle Hoofer con acortarle las ventajas que le llevaba el del stud El Pitu, acercándose a poco más de un largo del conducido por Pablo Rivero que, sin embargo, sin desesperarse aún no había puesto en juego la reserva de energías que tenía aún su montado, cosa que sí realizó al llegar a los últimos 400 metros de la competencia. A partir de entonces, Tambur comenzó a alejarse nuevamente de Seattle Hoofer, para vencerlo con suma facilidad y sin que Pablo Rivero tuviese que exigirlo.


Los productos 2003
En el primer turno (faltan correrse tres) que tiene el campeonato anual de los productos nacidos a partir del 1º de julio de 2003, la potranca criada y reservada por el haras Firmamento superó en corta atropellada, y por 1/2 cabeza al alazán Lavarone, que pretendió ganar la competencia de un viaje, pero al final sintió el esfuerzo realizado antes de largar. Allí, la hija del padrillo Romanov atropelló por un carril externo y su avance rindió sus frutos cuando el disco parecía que llegaba en auxilio del montado por Pablo Falero.

Para Lavarone vale mucho esta entrega, porque se corrió una carrera extra antes, cuando mostró toda su indocilidad y mal genio, parándose de patas primero y luego dejando a su jockey colgado de los fierros de la gatera, aunque el éxito de la tordilla no puede soslayarse, ya que también tuvo algunos contratiempos en la partida.