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 sábado, 26 de noviembre de 2005  
El otrora gobernante de facto llegó a los 90 en soledad y con arresto domiciliario
Los Pinochet, sin camarones ni festejos
Debido a los problemas judiciales que acosan al ex dictador, su familia decidió no celebrar su cumpleaños

Santiago de Chile. - Hace diez años, en su cumpleaños número 80, el ex dictador Augusto Pinochet celebró una lujosa fiesta con cerca de 3.000 invitados, en la cual el momento más recordado fue cuando un grupo de mariachis interpretó "El rey", una de sus canciones favoritas.

Ayer, con 90 años a cuestas, otro grupo de mariachis fue hasta su casa para entonar la misma canción. La diferencia es que los músicos tuvieron que quedarse afuera, y que la risa de Pinochet fue cambiada por un semblante de seriedad y preocupación.

La celebración de esta vez, que incluía una misa y un almuerzo con un centenar de invitados, se quedó en los preparativos. Los camarones ecuatorianos y los quesos franceses fueron retirados, a raíz de los problemas judiciales de quien iba a ser homenajeado.

La familia Pinochet tomó la decisión de cancelar la fiesta debido al arresto domiciliario en que se encuentra el ex dictador, que entre el miércoles y el jueves fue sometido a proceso por el caso de sus cuentas secretas y la ejecución de seis militantes de izquierda.

En el primer caso, el juez Carlos Cerda tiene sospechas de que el general retirado incurrió en una evasión tributaria entre 1980 y 2004 por un monto de 2,4 millones de dólares, uso malicioso de instrumento público, uso de cuatro pasaportes falsificados y omisión de información en una declaración jurada.

Cerda le concedió la libertad y la Corte de Apelaciones de Santiago fijó una fianza de 11.500 dólares, pero cuando la defensa se aprestaba a pagar para que pudiese celebrar su cumpleaños, el juez Víctor Montiglio lo procesó y ordenó su arresto por el caso de las ejecuciones de la llamada Operación Colombo.

El secretario ejecutivo de la Fundación Pinochet, el general jubilado Luis Cortés Villa, contó a la prensa que después de ser notificado de su segundo procesamiento en 24 horas, Pinochet se encerró en su dormitorio y no quiso hablar con nadie.

Sin embargo, no dejó de llamar la atención la ausencia de dirigentes políticos de derecha que en el pasado visitaban a Pinochet cada 25 de noviembre. La soledad política del hombre que entre 1973 y 1990 gobernó Chile con mano de hierro se profundizó dramáticamente desde agosto del año pasado, cuando se conocieron las primeras denuncias sobre el ocultamiento de una fortuna calculada en el sumario judicial en 27 millones de dólares.

"Me llama la atención lo abandonado que está (Pinochet) por quienes se arrodillaron en las puertas de los cuarteles en los años 70 y que hoy gozan de grandes fortunas, y también me duele el silencio de tantos que alguna vez fueron sus subalternos", se lamentó, por ejemplo, el general retirado René Norambuena.

Uno de los primeros en llegar a saludarlo fue el comandante del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, de quien se afirma que es visto con resistencia por oficiales retirados por sus críticas a la violación de los derechos humanos durante la dictadura. "Yo he saludado al general Pinochet, un anciano que cumple 90 años. Mi deber como comandante en jefe es acompañarlo a él y a todos los que viven en el dolor, por situaciones diversas. Es un acto humano y, por favor, no le den interpretaciones de otra naturaleza", afirmó Cheyre a su salida.

Mónica Wehrhahm, que durante muchos años fue la camarógrafa personal de Pinochet, recordó hace poco en una entrevista cómo eran las fiestas de cumpleaños en época del régimen militar o cuando el general retirado volvió a ocupar el cargo de comandante del Ejército tras el retorno de la democracia. "Le gustaba servir la mejor comida, muchos mariscos. El jamás probaba empanaditas ni ensaladas. Ahora es tan doloroso verlo así. El mejor regalo sería que él probara que las acusaciones en su contra son falsas", dijo.

Familiares de desaparecidos durante la dictadura se siguen quejando de que Pinochet aún no ha sido condenado en ningún proceso, pero el presidente del cogobernante Partido Socialista, Ricardo Núñez, dijo que lo importante es que el ex dictador "ya está condenado por la historia de Chile". (DPA)
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