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 sábado, 26 de noviembre de 2005  
Absolvieron al estilista Romano
Había sido acusado por el robo de dos autos a una clienta quien, ya adelantó, apelará la resolución judicial

El estilista Miguel Romano fue absuelto ayer en el juicio oral al que fue sometido ante la Justicia porteña como acusado de haber robado dos autos a una ex clienta. El Tribunal Oral en lo Criminal 10 porteño desvinculó también al cuñado de Romano, Alfredo Muscio, quien al conocer la sentencia increpó a los gritos a la querellante en la sala de audiencias.

Horas antes, el fiscal del juicio Carlos Giménez Bauer había pedido que Romano fuera condenado a ocho meses de prisión en suspenso.

En los alegatos que se realizaron en los tribunales de Talcahuano 550 la querella había reclamado para el peluquero una pena de tres años y medio de prisión de cumplimiento efectivo.

En tanto, la defensa de Romano, a cargo del abogado Ignacio Irurzún, pidió que el peluquero sea absuelto por inexistencia de delito. El fiscal, en tanto, solicitó la absolución del otro procesado, Gustavo Muscio, para quien en cambio el abogado querellante, Alfredo Sobrino, reclamó ocho meses de prisión en suspenso.

La causa fue elevada a juicio oral y público en agosto de 2003, luego de que el ex juez de Instrucción porteño Mariano Bergés procesó a Romano y a Muscio por el robo de dos vehículos: un Mercedes Benz 190 E y un Mitsubishi Eclipse.

La acción legal contra los acusados fue realizada por una ex cliente de Romano, Elena Miranda Almagro, quien denunció el robo de su garage de dos autos que le había comprado al estilista y pagado con cheques del banco Francés.

En la causa, iniciada en 2000, se determinó que Romano vendió los dos autos a Miranda Almagro, quien por entonces figuraba entre su clientela.

Pero, según constaba en la instrucción de la causa, al parecer por falta de pago, el estilista los hizo sustraer del estacionamiento y los puso a la venta.

El estilista, quien estuvo algunos días detenido por este hecho, llegó a juicio oral, junto a su cuñado, acusado del delito de defraudación reiterada en concurso real con el de robo calificado.


Fue una víctima
En su defensa, Romano aseguró que el pago de los coches nunca fue saldado y acusó a su ex cliente de haber damnificado a "muchas personas" a través de estafas "de guante blanco".

El defensor del estilista, Ignacio Irurzún, dijo que se demostrará que Romano no cometió ningún delito, ya que mal puede haber robado algo que era suyo, pues su cliente no le había pagado.

Al retirarse increpada de los tribunales porteños, la querellante dijo que respetaba a los jueces que acababan de juzgar a Romano, pero aclaró: "Ahora vamos a ver que pasa en Casación", con lo que se dio por sentado que apelará la decisión judicial.

Romano, en tanto, prefirió esperar el resultado de la sentencia trabajando en su peluquería. Se enteró de su absolución por los informes televisivos. (Télam)
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